51.
—peter —susurró
la joven, mirándole ávidamente.
Luego vio la
camisa hecha jirones, con un extremo del cuello manchado por algo que parecía
sangre.
lali giró sobre
sus talones y corrió hacia la puerta de su habitación, con la bata flotando
detrás de ella mientras iba a la carrera por el corredor tenuemente iluminado
hacia la escalera de servicio que conducía al patio.
Salió como una
tromba por la puerta, con el aliento raspándole los pulmones y las mejillas
escociéndole a causa del aire helado. Luego se detuvo abruptamente. Aunque peter
estaba de pie a no más de seis metros de ella, no podía moverse ni un
centímetro más.
Antes de que ella
pudiera hablar, él dijo:
—Tenía que verla.
—¿Qué le sucedió?
Él sacudió la
cabeza.
—No lo sé.
lali finalmente
halló las fuerzas para caminar hasta él, sin advertir que la luz de luna hacía
su bata casi transparente, delineando su cuerpo y la sombra de sus pezones, así
como también el oscuro delta entre sus muslos.
Se detuvo ante peter
y alzó la mano para alisarle el pelo y revisarle la herida, pero él dio un
salto hacia atrás, gritándole algo en otro idioma y mirándola fijamente como si
no la conociera.
—Déjeme ayudarle
—murmuró ella, pensando que la confusión de él estaba relacionada con la herida
que tenía en la cabeza.
Alargó la mano
para hacer que él diera la vuelta a la cara y examinar el tajo que tenía en la
sien, pero peterle atenazó la muñeca, casi provocándole dolor.
—Vé a casa,
Sanji.
lali se quedó
paralizada. Entonces se dio cuenta de que era como si peter no estuviera allí,
y cuando le miró a los ojos vislumbró una expresión glacial, carente de
reconocimiento o sentimientos.
—peter, soy yo, lali.
—Te dije que no vinieras.
¿No comprendes los riesgos? Si tu familia se enterara de lo que estuviste
haciendo...
lali entendió
entonces que él estaba reviviendo un hecho del pasado, y aunque no quería
engañarle, algo le decía que era imperativo seguir escuchando lo que diría a
continuación.
—Ellos no se
enterarán.
Mascullando un
juramento, soltó a la joven.
—Ellos me vigilan
todo el tiempo. Tú no puedes liberarme. No puedes ayudar. Así que, por el amor
de Dios, sólo márchate. —Se alejó de ella y apoyó su antebrazo contra el árbol,
con la cabeza gacha.
Respirando
profundo,lali lo rodeó y se quedó de pie donde él pudiera verla, esperando
hasta que alzó la mirada hacia ella.
—¿Qué he hecho
tan terrible como para que desees que me marche?
La mandíbula de
él se puso rígida.
—Me amaste —dijo
él en tono acusador—. ¿No comprendes que yo no puedo corresponder a tu amor? No
puedo amar a mujer alguna.
La revelación
pareció desgarrarlo, al igual que a lali. Sanji era una mujer, una mujer que
había amado a peter.
—¿Por qué no
puedes amarme?
—Porque ambos
moriremos si lo hago. Y no vale la pena morir por mí.
—¿Y si yo creo
que sí lo vale?
Él alargó las
manos con un movimiento tan veloz que lali apenas alcanzó a pestañear mientras
la arrinconaba contra el árbol.
—Me han tenido en
estas barracas por cuatro años —gruñó él—. Me matarán antes que dejarme ir. No
tengo nada. —Cerró los ojos, con el rostro desfigurado por el dolor—. No quiero
más sangre en mis manos.
—peter —le rogó lali,
con el miedo palpitando en su interior—. Por favor, quiero ayudar.
Él la miró,
finalmente viéndola con claridad a través del brillo húmedo que podían haber
sido lágrimas. Tomó entre sus manos las mejillas de la joven.
—No dejes que te
haga daño, lali. No quiero hacerlo.
Ella apoyó la
palma sobre la mano de él y reclinó la cara contra la tibieza de la piel de él.
—Tú no vas a
hacerme daño. No creo que pudieras hacerlo.
—Podría. Lo he
hecho.
—No.
—Ellos
la desfiguraron —dijo él—. Le hicieron
tajos en el rostro.
—Dios mío. —lali
estaba empezando a entender cuan profundas eran sus cicatrices. Había sido
esclavo en la India. Una joven mujer se había enamorado de él, y lo había
pagado caro—. ¿Quién le hizo daño a ella?
—Su
padre y hermanos.
—¿Porqué?
—Porque los había
deshonrado.
—¿Amándote?
—Tocándome.
Siendo vista conmigo. Sólo respirando, yo había profanado su valor como mujer.
—Hizo una pausa y añadió en un tono apenas audible—: Y cuando le hice el amor,
provoqué su muerte. No fui lo suficientemente fuerte como para alejarla de mí.
Jamás he sido lo suficientemente fuerte cuando era realmente importante que lo
fuese.
El horror de lo
que él había sido forzado a soportar brotó en el interior de lali.
—Conmigo lo
fuiste —murmuró ella, acomodándole el cuello de la camisa con suavidad y viendo
un gran hematoma en su hombro. Le habían dado una paliza y no podía recordar
dónde. Había algo que estaba terriblemente mal, pero no acertaba a darse cuenta
de que podía ser.
—Tengo miedo de
ti —dijo él en tono áspero—. Miedo de lo que me harás.
—No te haré nada
—prometió ella, mirándole a los ojos—. Nunca fue mi intención herirte con mi
mentira.
—Si todo lo que
he hecho en mi vida fuera mentira... —Sacudió la cabeza. Luego, sin decir ni
una palabra más, se dio la media vuelta, alejándose.
—No te vayas —le
llamó lali, pero obtuvo por toda respuesta el sonido de la puerta de metal al
cerrarse.
Dos semanas
pasaron sin noticias de peter.
Lali creía que él
había entendido que podía contar con ella, sin importar lo que pasara. Pero
debería haber recordado que él había levantado las barreras más formidables y
no permitiría que nadie las atravesara.
La joven no
conseguía recuperarse aún del horror que le habían causado las tragedias que le
había confiado. La brutalidad de la vida que él había llevado era algo que ella
apenas alcanzaba a comprender. Quería verle, hablar con él, pero sus misivas a
Charring House habían sido devueltas.
Unos días atrás
ella le había visto en una elegante reunión en casa de Lady Chatterley. Él
estaba con Lord Manchester, quien había flirteado descaradamente con Roscio,
llegando incluso a robarle un beso. Esto había dejado aturdida a la
generalmente serena Rocio, más aún cuando Ethan, el granuja del hermano de
Derek, tan guapo como éste, había aparecido y comenzado a competir por la
atención de la joven. Eso había enfrentado a los hermanos, situación en la cual
parecían haber pasado buena parte de sus vidas.
Pese al esfuerzo
de lali por escuchar con atención a su confundida amiga, había estado
constantemente mirando a peter, y al ver que él no se le acercaba había
decidido ir hacia él. Pero justo cuando había empezado a atravesar el salón,
una mujer se había aproximado a él y él le había sonreído de un modo que había
hecho que la joven se detuviera en seco.
La mujer en
cuestión era Diana Slade.
lali había oído
rumores acerca de que él había empezado a cortejar a Lady Diana, pero no había
prestado atención, sabiendo cuánto detestaba peter al hermano de la dama. Pero
aunque conocía a Diana desde hacía poco tiempo, lali podía ver qué era lo que
atraería a un hombre como peter.
La mujer exudaba
una coqueta feminidad, cada uno de sus airosos movimientos parecía parte de una
coreografía, sus palabras eran suaves y reflexivas. Una mujer como Diana nunca
andaría dando brincos por ahí, vestida con pantalones, ni le dispararía a
persona alguna.
lali lanzó un
suspiro y se volvió para enfrentar su imagen en el espejo. Desde el día
siguiente al baile les habían llovido las invitaciones y Clarisse parecía
inclinada a aceptar todas y cada una de ellas. lali no se había quejado. Habría
hecho lo que fuera por dejar de pensar en peter.
Sonó un golpe en
la puerta.
—Adelante —dijo,
dando media vuelta para ver entrar a Rocio, cuyas oscuras manchas debajo de los
ojos eran lo único que delataba que no había pasado una noche perfecta.
ay como me dejas con ganas de saber mas peter ers un tarado enamorando a otra que no es lali es un negador ya lo estoy odiando me estas haciendo sufrir con la novela
ResponderEliminarme muero por mas
ResponderEliminarpobre peter lo que a sufrido mas tierna lali que se queria quedar con el
ResponderEliminarsubi mas porfavor
ResponderEliminarya odio a esa lady diana peter le pertenece solo a lali y anadie mas
ResponderEliminarmas triste el cap me duele verlos asi para cuando van a estar juntos me estas haciendo desear mucho jajajaja mas grosa
ResponderEliminarmuero por mas =D
ResponderEliminaray no todo mal con peter que la deje entrar y no pongo tantas cosas para separarla de el sos una genia escribiendo
ResponderEliminar=)
ResponderEliminargenial el cap espero el proximo
ResponderEliminarMás!! y no me gusta nada esa diana!
ResponderEliminarquieroooooooooo masssssssss
ResponderEliminarespero el proximo buenisimo que desaparesca esa diana ya me esta callendo mal
ResponderEliminarotro porfavor
ResponderEliminarno me dejes asi quiero seguir leyendo mas grosa
ResponderEliminarque actitud mas fea la de peter no entiendo cual es el problema que el este con lali por dios que es lo que oculta sobre la muerte de nico tantas dudas tengo espero que pronto se sepa porque es la actitud de el asi
ResponderEliminardale genia estoy esperando por mas =)
ResponderEliminarMe encanto el capitulo!
ResponderEliminarAmo esta novela !
Peter tiene q sanar todas sus heridas y traumas!
Bss, @vagomi
Ai pobre peter y lali lo ama quiero mas plis besos...
ResponderEliminarpobrecito Peter asi qe Sanji si era mujer :( lo qe sufrio :| mas nove porfas no me dejes asi... porqe este chico le dice lo que siente y se va como dos semanas para qe ninguno sufra pero terminamos sufriendo todos :P jajaja
ResponderEliminarExisten algunas culturas, k para mi son retrogadas, esten en el siglo en k esten,no las entiendo ,ni menos comparto.Peter ,no esta haciendo las cosas bien y Lali sufre,veremos k hacen para superar, lo k les toca vivir.Se nota k ambos se aman,pero las circustancias d Peter ,siempre los separan.
ResponderEliminarPobre Peter todas las cosas por las que tuvo que pasar =(
ResponderEliminar¿cuantos capitulos tiene esta novela?
espero el proximo me encanta la historia!
un beso
Juli♥
q malo peter pero pobreeeee
ResponderEliminarmasss noveee ♥