36.
—Nada, bromas
privadas. No nos hagas caso... ¿Y bien...? ¿Qué ha pasado?
Dani cogió sus
cojines y se sentó sobre ellos mientras peter se colocaba en el sillón en el
extremo pegado a las cortinas y nico se acomodaba en el otro extremo dejando un
buen hueco entre ellos. Cuando estuvieron todos los botellines abiertos y les
faltaba unos cuantos tragos, peter contó su versión de los hechos,
interrumpiéndose al llegar a ciertas "circunstancias" que a nadie de
ese salón le importaba, para terminar con la entrada triunfal del club de las
locas en la casa. En ese momento, nico retomó la conversación explicando a Dani
lo que había contado antes. Aunque esta vez con muchas más risas y camaradería.
Tras dar por
zanjado el tema, un silencio incómodo de apoderó del salón. Se miraron los unos
a los otros sin saber exactamente qué decir, al fin y al cabo era perfectos
desconocidos.
—Pues estoy pensando
en hacerme un jardín zen... —comenzó nico
—Qué interesante
—aprobó Dani.
—Sí, lo estaban
echando por la tele cuando tuve que salir corriendo hacia aquí.
—Aps —tema cerrado.
Dani se mesó el
pelo, su carácter no soportaba por mucho tiempo el silencio.
—Parece que se
avecinan malos tiempos —comentó nico—, empieza a ser complicado encontrar curro
en las obras.
— ¿A qué te
dedicas? —preguntó peter
—Soy albañil. —Ajá.
—En los cristales
también se está notando. Y las exposiciones ni te cuento, apenas se hacen ya.
—Sí. ¿Y tú a qué te
dedicas?
—Vendo componentes
electrónicos al por mayor —contestó Alex.
—Ah.
—Vale.
A ninguno le
apetecía hablar de la crisis, ya estaban dando la voz de alarma en los
telediarios, la radio, etc., y no era un tema muy agradable para comentar. El
trabajo tampoco era muy interesante, más todavía en fin de semana. Al final
otro incómodo silencio adornaba el aire... Parecía mentira, pero con las chicas
alrededor nunca había silencio. Se las echaba de menos.
— ¿Os conocéis
desde hace mucho? —rompió peter la pausa.
—Bueno, yo conozco
a euge, Rocio y lali desde que tengo seis años.
— ¡Vaya! Os
criasteis juntos.
—Ni te lo imaginas.
Mi familia vivía encima de lali.euge en
el portal de al lado y Ruth en el de enfrente, íbamos los cuatro al mismo
colegio. Así que sí... nos criamos juntos.
—Yo sin embargo os
conozco desde hace menos tiempo —interrumpió Dani, tanto tiempo callado le
estaba comiendo la moral—; hace unos ocho años, cuando Lali empezó a montar
expos, fui su primer jefe y espero que el último —dijo enarcando varias veces
las cejas, se estaba aburriendo así que iba a hacer lo que mejor se le daba,
INCORDIAR, y como con nico y su paciencia no podía, la emprendió con peter...
que no sabía por qué pero imaginaba que no iba a ser difícil... Se mostraba muy
posesivo con Lali... interesante—. Es una mujer estupenda y una trabajadora
incansable.
—Tienes toda la
razón. — ¿Su último jefe? ¿A qué narices venía eso? peter miró a Dani con los
ojos entornados—. Pero no veo por qué iba a quedarse en el mismo trabajo toda
la vida. Probablemente aspire a algo más que ser una simple secretaria, limpiar
retretes y descargar camiones —recordaba perfectamente la conversación en que Lali
le explicaba su cometido en la empresa—, ¿no crees?
—Vaya. Veo que te
ha contado cosas del trabajo. En fin, puede que mi padre y mi hermano sean un
poco obtusos pero te aseguro que yo tengo muy presente todas sus capacidades.
—Más movimiento de cejas por parte de Dani.
—Ay, Dios —suspiró nico,
viéndole venir.
— ¿A qué capacidades
te refieres exactamente? —peter estaba inclinado amenazante, sentado a medias
en el sillón; sus ojos relampagueaban.
—Ya sabes... no
creo que estés tan ciego como para no verlo.
—Lo mismo tenemos
diferentes ángulos de vista, así que explícate.
— ¿No creéis que
las chicas están muy silenciosas? —metió baza nico.
—Hombre, no creo
que conozcas a muchas mujeres capaces de descargar camiones con pluma. —Dani
pasó olímpicamente de nicoi y su intento por mantener la paz; se estaba
empezando a divertir—. Esa chica sabe manejar palancas. Sí, señor, y parece
mentira con esas manos tan pequeñas, pero no, no tiene ningún problema, por muy
grande que sea la palanca ella se las apaña para abarcarla con la mano
apretando lo justo para hacer que la obedezca, que se mueva adonde tiene que
ir, arriba, abajo, suavemente, despacito. Y si la palanca se pone dura, tampoco
hay problema, usa las dos manos con determinación y la lleva hasta donde ella
quiera, más allá del límite... en fin, una joya.
—Mira, tío... —Las
manos de peter estaban convertidas en puños sobre sus rodillas, los ojos
rasgados, los labios apretados, nica le pasó un brazo sobre los hombros y le
dio un apretón.
—Está hablando de
grúas, más exactamente de las palancas que manejan las plumas de las grúas de
los camiones —comentó nico sin dejar de darle palmaditas en la espalda mientras
dirigía a Dani una mirada que decía que se controlara o le controlaría él. A veces
las bromas de su amigo no eran nada graciosas.
—Aguafiestas —rió
Dani entre dientes—. Tendrías que ver cómo maneja cajas de cristales de 500
kilos de peso IM-PRE-SIONANTE. Lo dicho, tiene un control demoledor. Basta con
que se acerque al camión y este ronronea. Y no la has visto cortar cristales,
es digno de verse, coloca la plancha, coge la rutina y se inclina sobre la mesa
totalmente, llegando hasta el final del cristal, los muslos pegados al borde,
el brazo extendido, los riñones asomando por debajo de la camiseta estirada...
mmh... ¿Te has fijado en que tiene un tatuaje de esos celtas justo en la
cadera? Pues cuando corta cristales se le ve entero, por debajo de la tira del
tanga... lo dicho, digno de verse.
—Dani majete, te
toca ir a por cervezas a la cocina. YA —ordenó nico cuando pter se levantó de
golpe del sillón. Dani guiñó un ojo y partió raudo, veloz y riendo a la
cocina—. No le prestes atención, disfruta incordiando y si le sigues el juego
tú pierdes.
—Joder —dijo peter
sentándose de nuevo, él no había visto ese tatuaje, solo lo habían hecho cara a
cara, pero esa noche por todo lo sagrado que lo vería. Nadie iba a conocer
mejor el cuerpo de Lali que él y menos ese bufón idiota que regalaba cojines
viejos. Además, ¿a qué se refería con un tatuaje de esos "celtas"?
Mmh, su mente empezó a darle vueltas al asunto.
—En fin... ¿Crees
que el Real Madrid ganará la liga? —dijo nico buscando un tema que esperaba
fuese "seguro".
Cuando Dani regresó
con las cervezas el ambiente ya estaba calmado de nuevo, los tres hombres eran
del mismo equipo así que no se esperaban más "incidentes". Además, la
vena sádica e incordiante de Dani parecía haberse evaporado.
Estaban enfrascados
en una charla apasionante sobre las técnicas de cada jugador en la que por
cierto peter y Dani parecían incapaces de ponerse de acuerdo.
37.
—Lo que no me
explico es cómo después de planear concienzudamente que no ibas a acostarte con
Drácula, acabasteis en casa...
—Esto... estaba
cansada —aunque fueran sus mejores amigas, Lali no estaba dispuesta a confesar
el menage a trois entre los vaqueros, peter y ella... era demasiado
íntimo.
—Lo que yo no me
creo es que acabarais sobre los cojines de Dani con lo cómoda que es esta cama
—terció Rocio, que no tenía una pizca de espontaneidad en todo el cuerpo.
—Ya ves, cosas que
pasan. —No es que hubiera contado todos los detalles pero sí comentó de pasada
el tema "polvo sobre cojines" cuando contó la discusión con la vecina
de abajo.
—Además de
incómodos —Rochi era incapaz de dejar un tema cuando empezaba—, es tan
inesperado, no sé... a ver, si en medio de la vorágine tenéis la sangre fría de
buscar un condón entre la ropa, que imagino estaría revuelta y tirada por todos
lados y luego colocarlo, que es sencillo pero hace falta temple para que no se
arrugue, ¿por qué no aprovechar de paso el momento e irse a la cama?
—Eh... mmh...
—Demonios, se le había olvidado lo del condón, pero no había problema, se había
corrido fuera.
—Lali... —dijo euge
muy seria.
—No habréis
olvidado... —continuó Rochi con una mueca de horror en la cara.
— ¡No habrás sido
capaz de hacerlo sin condón! —interrumpió euge alzando la voz, pasando de
susurrar (según ella) a hablar normal (casi a gritos, según el resto del
mundo).
—No me puedo creer
que digas eso, no fue para nada un penalti, joder...
Un grito
interrumpió la discusión sobre la jugada...
— ¡No habrás sido
capaz de hacerlo sin condón!
Todo quedó en
silencio, peter sintió la mirada de animadversión de los que hasta ahora habían
sido unos compañeros de charla divertidos y animados. Joder. Se oyó una puerta
abrirse...
—La's caga'o chaval —comentó nico, que
ya no se sentía amable ni compasivo, sino dispuesto a matar a cierto gilipollas.
—Hasta el fondo
—aseveró Dani con gesto serio.
—Por Dios, lali,
puede tener alguna enfermedad contagiosa, puede haberte dejado embarazada, por
favor... ¿Desde cuándo no tienes cerebro, tía?, desde siempre. Si ya lo he
dicho miles de veces, pero esto... esto es la gota que colma el vaso. Es que no
tienes ni pizca de sentido común.
Los pasos y la voz
se oían cada vez más cerca, que, si peter no se equivocaba, pertenecían a Rochi,
y parecía muy enfadada.
—No puedo estar
embarazada —oyeron un susurro furioso que pertenecía a lali.
— ¿Y por qué no?
—Los pasos se habían detenido al otro lado de la puerta del salón, los tres
hombres intentaron escuchar la conversación.
—Se corrió fuera.
—Más susurros enfadados, los hombres aguzaron más sus oídos—. Vamos al cuarto.
—Aun así, ¿no has
oído hablar del líquido preseminal? Es igual de peligroso. Y eso es lo de
menos, un embarazo se puede solucionar, pero el sida te mata. —La voz estaba
tan enfadada que ni siquiera se molestaba en susurrar.
—Chicas, chicas,
tranquilas, que os van a oír —ese era el tono de euge cuando quería susurrar...
—No tiene sida —peter
se imaginaba a Lali en esos momentos con las manos en las caderas, la barbilla
alzada y la mirada furiosa que tenía cuando se enfadaba. Él se hundió un poco
más en el sillón ante la mirada reprobadora de los dos hombres, que por cierto
no se perdían ni una sola palabra de la conversación que tenía lugar justo
detrás de la puerta, a escasos tres metros.
— ¿A no? A ver, los
análisis.
— ¿Qué análisis?
—Los de sangre que
lo demuestren.
—No digas
chorradas.
—No son chorradas.
Es sentido común.
—Chicas... que nos
van a oír. —Alto y claro, euge. Alto y claro.
—Arg, vamos al
Lancelot y allí sólitas lo hablamos, ¿vale? —La voz de lali sonaba decidida.
¿Qué era el Lancelot?, pensó peter.
—Perfecto.
La puerta del salón
se abrió, Ruth entró, cogió su bolso y el de euge y salió airadamente para un
segundo más tarde volver a entrar y quedarse parada mirándolos a los tres fijamente.
—Nos vamos. Solas.
—Posó su mirada en peter y levantó un dedo acusador hacia él—, Y tú...
—Nada, nada, ni
caso, vosotros a lo vuestro. —Entró euge cogiendo a su amiga del brazo y
arrastrándola hacia la salida—. Hoy comemos en el Lancelot, te veo luego en
"Donde Ayer", cariño. Ciao —dijo tirándole un beso a nico.
38.
—Vale, luego nos
vemos —contestó nico alzando la mano y cogiendo el beso en el aire. Cuando las
chicas querían charlar a solas siempre iban al Lancelot, era su territorio
privado. Jnico lo sabía, Dani lo sabía y peter estaba a punto de enterarse.
—Adiós, chicos —se
asomó durante unos segundos Lali con la cara roja como un tomate—. Esto... te
veo luego, peter... Dani, pórtate bien, cielo. nico, por fis, cierra la puerta
con llave cuando os vayáis.
—TODOS —se oyó a Rochi
por detrás—. Cuando os vayáis todos... no se puede quedar "nadie"
solo en casa si no está lali.
—Ya, ya, tranquila
Rochi, que nico tiene cerebro —comentó euge desde el descansillo.
—Sí, pero Dani no,
y estoy empezando a pensar que Draculín tampoco.
Y allí se quedaron
solos los tres hombres... dos amigos y un extraño.
—En fin —dijo nico
mirando tranquilamente a peter—, ¿Tienes sida o alguna otra enfermedad
contagiosa? Lo digo por matarte por estrangulamiento sin hacerte sangre o en
caso de que no tengas nada contagioso solo molerte a golpes. —Cuando Javi se
enfadaba, no alzaba la voz, no se ponía tenso... solo usaba un tono irónico,
que ponía la piel de gallina.
—No tengo ninguna
enfermedad contagiosa —dijo peter serio, esperando.
— ¿Le creemos?
Sería una pena estropear ese precioso cuerpo, ¿no crees? —comentó Dani
ligeramente, aunque sus ojos no mostraban ninguna despreocupación, conocía a nico
muy bien, y ese tono era muy peligroso.
nico respiró
profundamente, se levantó del sillón y cogió la cazadora que se había quitado
al entrar en la casa. La sujetó un momento entre sus grandes manos. Estiró la
espalda y movió el cuello haciéndolo crujir. Impresionaba. Mucho. Se giró hacia
Dani, que en ese momento estaba sentado muy rígido en los cojines, con el
cuerpo a punto para levantarse a la más mínima señal. Luego miró a peter, le
devolvía la mirada sin pizca de temor. Eso hizo que le respetara. Un poco.
—Vamos a
"Donde Ayer".
—Vale. —Dani
respiró de nuevo, "Donde Ayer" era para ellos lo que para las chicas
el Lancelot, un lugar de reunión.
Ambos amigos
miraron a peter, que seguía sentado en el sillón. No podía quedarse allí solo,
eso estaba claro, pero es que no tenía ningún número de teléfono de Lali y si
se iba tendría que intentar comunicarse con ella por e-mail y no estaba
dispuesto a esperar una respuesta, aunque por otro lado siempre podría volver a
su casa ahora que sabía dónde vivía, pero no le parecía muy varonil quedarse
esperando en el portal como un perrito abandonado a que ella apareciese a saber
Dios cuándo. Se permitió un momento de duda hundido en el sillón y ese fue su
error.
Laura había estado
escondida en los pliegues del bando, había visto cómo su dueña se iba dejándola
sola con dos machos, dos piernas a los que conocía, y otro al que no conocía.
Por la tensión del ambiente sentía en sus escamas que las cosas no estaban como
tenían que estar y eso la ponía nerviosa. Los dos piernas que conocía estaban
fuera de su alcance pero el dos piernas nuevo estaba justo debajo de ella, en
el sillón, y alguien tenía que pagar por las malas vibraciones de su dueña. Así
que hizo lo que haría cualquier animal agradecido.
peter sintió una
sacudida en las cortinas, una mancha verdosa que bajaba velozmente hacia él y
antes de tener tiempo de levantarse se encontró con una iguana de metro y medio
sobre sus hombros, furiosa y dando latigazos con la cola. El primero le alcanzó
en el pómulo. El segundo en el cuello. El tercero en el pecho, que llegó cuando
la iguana descendió hasta su regazo clavándole las uñas en la entrepierna y
moviéndose a una velocidad endiablada. Dani se alejó —chico precavido vale por
dos— y nico se acercó tranquilamente, agarró a Laura de la panza y la cola
manteniéndola bien sujeta y separada de él, para a continuación encerrarla en
su terrario. Luego miró a peter, que se había levantado alucinando. Había
recibido tres buenos golpes que sabía por propia experiencia empezarían a doler
dentro de muy poco. Miró a Laura y sonrió satisfecho.
—Ponte algo encima
y vente con nosotros. Hablaremos.
peter miró a la
iguana y esta le ignoró. Aguantando las ganas de estrangularla se fue al
dormitorio y cogió la camisa de hombre que Lali llevaba puesta el día anterior.
No iba a ir descamisado a ningún lado. Estaba saliendo cuando recordó algo, se
dio media vuelta, sacó la caja de condones del bolsillo del pantalón y buscó un
sitio donde dejarla; pensaba usarlos sin falta esa noche y no era plan de
olvidarse de dónde estaban y tener que buscarlos, o peor todavía, perderlos y
provocar el enfado de nico. A ver, él no era un cobarde, pero es que el amigo
de Lali era muy, muy grande. Abrió el cajón de la mesilla y los metió dentro,
estaba lleno de cuadernos nuevos, viejos, grandes y pequeños, por debajo de
ellos algo metálico brilló llamando su atención, levantó los cuadernos para
verlo mejor... ¡Vaya! Largo, grueso, suave, liso, de color plata, en un extremo
con la punta redondeada y en el otro con un depósito para pilas. Lo sacó del
cajón y pensó en los múltiples usos que podrían darse a ese objeto... todos
ellos muy interesantes. Lo volvió a colocar en su sitio, lo tapó y salió de la
habitación.
Le esperaban al
final del pasillo. Javi miró la camisa que llevaba puesta durante un momento.
—Me suena esa
camisa —comentó. Cuando peter se dispuso a hablar, alzó una mano—. No, no
quiero saber nada más. Vamos a tomar unas cañas.
Jajajaa,como le gusta a Dani meter baza,y Peter se deja llevar x la ira ,si no es x Nico,nadie libra a Dani,d un soplamocos,jjajaja.Las chicas preocupadas x k Lali les cuente ,y despues preocupadas x el metodo utilizado y el peligro del sida,no les dieron pelota a ellos.Laura un cague d risa,le dio una buena tunda a Peter,jajaja,y el muy pillo,ya pensando en el sexo d la noche,este chico, no va a desperdiciar ninguna oportunidad,hasta encontro el juguetito d Lali,seguro lo quiere utilizar,jajaja,esperemos k no se le vuelva en contra,jajaja.
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaa que malo dani jajajaja peter un mal pensadco espreo mas
ResponderEliminarespero mas novela
ResponderEliminarna las chicas si son mal pensadas que pena paso lali jajaja cada vez me enamoro mas de la novela
ResponderEliminarespero mas porfavor
ResponderEliminara bueno laura le dio al pobre peter lo que le dolera
ResponderEliminar=)
ResponderEliminarLos amigos de lali todos unos personajes, las chicas me las imagino gritando todo, Dani buscando enojar a peter y Nico bien protector! Y Laura una idola, sabe bien como defender y defenderse! Más nove!
ResponderEliminar♥
ResponderEliminarpeter ya esta imaginando como vaa pasar la noche con lali es tremendo
ResponderEliminarme meo de la risa con todo jajajajaajajajaj no paro de reirme
ResponderEliminarcomo extrane la novela que bueno que subista hasta pronto
ResponderEliminarhasta el proximo cap grosa
ResponderEliminarpeter y sus pensamiento jajajaj ya deseguro queria quedarse con ella para descubrir ese tatuage jajajaj
ResponderEliminarque malo dany que lo hacia que se pusiera celoso si no ubiera sido por nico deseguro iva a correr sangre
ResponderEliminarcomo me tenes con la novela mas
ResponderEliminarcomo se nota que queiren a lali jajaaj la hicieron pasar pena las chicas pobre
ResponderEliminarpone mas genia
ResponderEliminarme gusto mucho los cap
ResponderEliminar=)
ResponderEliminarjajaaj pobre Peter, primero Dani con sus insinuaciones y despues Nico que lo quiere pegar! jajajja No sabes como me rio cada vez que leo un capi :D
ResponderEliminarBesos
Giada
hjjajaj se le armoo jjaa
ResponderEliminarmass noveee