49.
—Si fuera tú, no
diría nada, amigo —replicó Derek de buen humor, inclinando la cabeza hacia una
pelirroja menudita y bien formada, que pestañeaba ante él en descarada
invitación—. Tu cara se ve como si la hubiesen aporreado demasiadas veces.
Quizás uno de estos días alguien te rompa la nariz para que te veas normal de
nuevo. Si no tuviese ya otros compromisos para esta noche, me vería tentado a
intentarlo.
—Ponte a la cola.
—Veo que sigues
cautivando a las masas —dijo Derek arrastrando las palabras, dirigiendo la
atención de peter hacia las miradas vueltas en dirección a él, la mayoría de
hombres a los que había despojado de su dinero en algún momento—. Nunca tuviste
tacto.
—No necesitas
tacto cuando ganas a los naipes como yo.
Pero la mirada de
Derek, como la de todos los demás, se había desviado hacia la visión de
amarillo claro que había llegado a la línea de recepción, donde sus invitados
esperaban ansiosamente serle presentados.
Un destello de
maldad bailoteaba en los ojos de su amigo cuando miró de nuevo a peter.
—Tu pupila,
supongo.
A peter no le
gustaba la expresión en los ojos de su amigo.
—En persona
—farfulló él.
—Y qué persona
tan adorable. ¿Es posible que sea tan inocente como parece?
peter recordaba
con exactitud lo inocente que era lali.
—Sí,
y espero que permanezca así.
Derek ladeó una
de sus negras cejas.
—Pareces
terriblemente posesivo, muchacho.
Maldita sea, ¿qué
le había dado? Su objetivo era hallarle un marido a laliy Derek era tan buen
partido como podía desearse. Sin embargo, algo en la idea de ver a lali y a su
amigo juntos sacaba de quicio a Lucien.
—Nada de eso
—respondió él, tomando un sorbo de su bebida—. Pero prometí a su hermano que
cuidaría de ella.
Derek se puso
serio.
—Aún no te has
perdonado por eso, ¿verdad?
El pecho de
Lucien se tensó.
—Yo era su
comandante.
—Antes que nada
eres humano.
Parecía haber
perdido su humanidad hacía mucho tiempo. Había días en que olvidaba cómo había
sido no sentir esa indiferencia, pero cuando observaba a lali sonreír a una
persona tras otra, su auténtica calidez, su risa contagiosa, deseaba poder
hallar el camino de regreso hacia el hombre que podría haber sido.
—Entonces,
¿vas a presentármela? —preguntó Derek—. ¿O vamos a limitarnos a quedarnos
contemplándola el resto de la noche?
—Intenta no
babear sobre ella, si es posible —dijo peter mientras empezaba a cruzar el
salón.
Derek rió.
—Ni se me
ocurriría, a menos que quisiera verte muy irritado. Lo cual es tentador, por
supuesto, pero mis días de fuerza están llegando a su fin.
—Si tuvieras la
suficiente suerte como para asestar un golpe —contraatacó Peter.
Derek le dio una
palmadita en el hombro.
—La suerte no
tiene nada que ver en esto, muchacho.
* * *
Por el rabillo
del ojo, lali vislumbró a peter que se aproximaba acompañado de otro hombre.
Había estado preguntándose si él asistiría a su fiesta, ya que no se había
interesado por ella en toda la semana.
Aunque Clarisse
había hecho honor a su promesa de mantener a lali y a Rocio entretenidas con
pruebas de vestidos y té, ella no había podido apartar por completo sus
pensamientos de peter. Parecía que su familia había desaparecido sin dejar
rastro. Al menos ella sabía cuál había sido el destino de su propia familia.
¿Cómo sería ir por la vida lleno de preguntas sin respuesta?
Sintió un
golpecito en el hombro y se volvió para encontrarse con Rocio de pie a su lado,
con una cálida sonrisa en el rostro. Su amiga no había querido bajar con ella
la escalinata, argumentando que esa noche era lali quien debía brillar, aunque
la fiesta era para ambas.
lali desearía
poder convencer a Rocio de que no era una carga, pero cada día que pasaba su
amiga parecía recluirse más.
—Te ves
irresistible —murmuró Rocio, con ojos iluminados por la sinceridad, mientras
contemplaba el vestido de lali, que al principio se había negado a comprar por
considerarlo demasiado caro y con un escote demasiado atrevido. Pero Clarisse
había insistido, deleitándose en gastar el dinero de peter.
—El pillo se lo
merece —repetía durante los interminables paseos de compras, con un brillo
travieso en los ojos mientras recorría las tiendas en busca de más adornos para
el guardarropa de lali, que iba en franco crecimiento.
—Tú estás
irresistible —le dijo lalia su amiga—. Ese color te sienta maravillosamente.
—El vestido era de satén color melocotón con volantes de encaje a juego
ribeteando el cuello y las mangas que colgaban de los hombros blancos y suaves
de su amiga. Rocio llevaba su dorada cabellera recogida, con suaves rizos
enmarcando su rostro, estilo que acentuaba la gracia de su cuello de cisne.
—¿Quién es el que
está con el señor lanzani? —interrogó Rocio, atrayendo nuevamente la atención
de lali hacia los dos hombres que con pasos largos y decididos se encaminaban
hacia ellas. Ambos eran más altos que la mayoría de los caballeros presentes e
irresistiblemente guapos, y atraían las miradas de todas las invitadas.
Al ver a peter,
lali nunca hubiera creído que no era un aristócrata de cuna. Su porte exudaba
una confiada arrogancia, y la gente se apartaba a su paso casi con deferencia.
Además era difícil no notar su presencia, vestido de negro con ropa de gala que
se ajustaba a la perfección a su musculatura.
—¿Milady?
La voz profunda
apenas llegó a la joven hasta que un codazo de Clarisse seguido por un
movimiento de asentimiento de su cabeza, desviaron la atención de lali hacia el
hombre que estaba de pie ante ella en la línea de recepción.
—Perdone —murmuró
ella, mientras su mirada se alzaba hacia un par de impactantes ojos ambarinos.
El hombre le
sonreía con calidez.
—No es necesario
que se disculpe. Imagino que todo esto es un poco abrumador.
—Sí —confesó
ella, devolviéndole la sonrisa—. Realmente me siento un poco como pez fuera del
agua.
—Mirándola, nadie
lo notaría. —Tomando su mano en la de él, agregó—: Y si no le molesta que se lo
diga, yo la he mirado bastante esta noche.
lali se ruborizó.
—Vaya, que
refrescante resulta tanta honestidad...
—Dios mío, qué
negligencia la mía —intervino Clarisse, impactante en un vestido rosa oscuro
que dejaba sus hombros al descubierto—. Lady Mariana Esposito, permítame
presentarle a su excelencia, Christian Slade, Conde de Redding, y a su
encantadora hermana, Lady Diana.
Lali no había
notado a la joven de pie un poco detrás del conde, una morena menuda que tenía
algo de etéreo. El corazón le dio un vuelco al descubrir con quien estaba
hablando. Su mirada fue directamente a peter, cuya expresión era de un enojo
feroz.
El conde había
seguido su mirada y una expresión de disgusto transformó su rostro.
—Tal parece que
su tutor desaprueba la compañía actual.
peter no
disimulaba su enojo y lali temió que llegaran a las manos. Levantando la vista
hacia el conde, se apresuró a preguntar:
—¿No sería mejor
que prosiguiéramos esta conversación en otro momento, milord?
—Aprecio su
preocupación por mi bienestar, milady, pero nunca me retiro de una
confrontación, que este exaltado claramente tiene ganas de tener. Espero que no
piense mal de mí.
—No lo haré, pero
no deseo que se desate una pelea.
me encanto el cap
ResponderEliminarsabia que peter se iva a poner loco solo viendo como se le asercaban me mato
ResponderEliminarme re encanto el cap
ResponderEliminaramo ver asi a peter todo celosoooooooooo
ResponderEliminarmasssssssssssssss
ResponderEliminar♥
ResponderEliminarotro porfavor
ResponderEliminarpeter va a salir de esa fiesta una furia no va a poder aguantar viendola con otros hombres ya me imagino todo
ResponderEliminarespero mas porfavor
ResponderEliminarquiero mas novela
ResponderEliminarme fasino
ResponderEliminarpone mas porfavor
ResponderEliminarjajaaja muy bien que te den celos por tarado por no aceptar que tienes sentimientos por tu pupila
ResponderEliminarmasssssssssssssssssss
ResponderEliminargenialllllllllllllllllllll
ResponderEliminarnecesito mas porfavor
ResponderEliminarsi sigue asi peter va a matar todos los hombres que se le asercan con esa cara qeu pone es lo mas
ResponderEliminarquiero otro porfa
ResponderEliminarestoy ansiosa por mas
ResponderEliminarmas novelaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarmas lindo el cap
ResponderEliminara me dejaste intrigada lo cortaste alli espero que puedas subir otro porfavor
ResponderEliminarpone otro mas no seas malita
ResponderEliminarespero el proximo please
ResponderEliminar=)
ResponderEliminartrata de que Peter no mate a nadie por fas(? :P jajajaja muy bueno el cap!!! <3 mas noveeeee
ResponderEliminarPeter no va aaguantar,la va a sacar d ahi.Y menos con su amigo,aun sabiendo kes un buen partido.
ResponderEliminarmasss novee ♥
ResponderEliminarHuelo a celos ... jaja!!
ResponderEliminarme encanta!
ResponderEliminarquiero mas!
me gusta el Peter celoso!
un beso
Juli♥
ai mas plis besos
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