lunes, 5 de marzo de 2012

conquistar a la doncella 46

chicas q systo me pensaba q habia perdido la nove, por suerte reinicie y pude avrir el archivo!!

46.
Llai cerró los ojos, apretándolos con fuerza, pero las lágrimas se filtraron igual. Oyó a Petermoverse y sintió un pañuelo enjugándole las lágrimas con suavidad.
—Él la adoraba, ¿sabe? —murmuró, su contacto hizo desear a Llai recostar la mejilla contra su palma—. Creo que la mitad de los hombres de mi compañía querían ser el elegido para hacerse cargo de usted. Todos se pusieron celosos cuando se me otorgó ese honor a mí.
Lali sorbió ruidosamente y abrió los ojos.
—¿De verdad?
Él asintió con la cabeza.
—Todos los hombres querían ver a la hermanita de Nico, la angelical Llai. Todos estábamos seguros de que tenía usted pecas de polvo de estrellas y el cielo en la mirada. Estábamos convencidos de que podía redimirnos a todos.
—Pero usted dijo...
—Yo digo muchas cosas cuando estoy enojado. No siempre las digo en serio.
A su manera, él estaba ofreciéndole una disculpa y el corazón de Llai se ablandó un poquito más hacia él.
—Gracias —susurró—. Necesitaba oír eso. —Dejó caer la mirada hacia donde descansaba la mano de él, muy cerca de la suya, tanto que los dedos de ambos se tocaban—. Durante tanto tiempo extrañé tan terriblemente a Nico que pensé que jamás podría recuperarme de su pérdida. Él era todo lo que me quedaba, y yo... yo estaba tan sola.
—Ya no estará sola nunca más —prometió Peter suavemente.
Sin detenerse a pensarlo, Llai se inclinó hacia delante y apretó sus labios contra los de él. Peter se puso rígido; advirtiendo su error, ella se separó al instante, pero él la cogió de los brazos sin permitirle alejarse. Un feroz gruñido retumbó en su garganta mientras inclinaba su boca sobre la de ella, provocando y mordisqueando hasta que esa boca se abrió para él y pudo deslizar la lengua dentro.
Lali se aferró a él, asiendo con fuerza las solapas de su chaqueta, tironeándole para que se acercara más hasta tenerle prácticamente encima de ella. No le importaba lo libertina que pudiera ser su conducta, ni tampoco que se suponía que una dama no debía besar primero a un caballero. «Impetuosa», susurraba su mente. «Temeraria,» decía más alto aún. Pero ella no prestaba atención alguna mientras el cuerpo de peter empezaba a apretarla contra el asiento.
Abruptamente, él se detuvo y cerró los ojos; un músculo se movía en su mandíbula. Cuando volvió a abrirlos, el fuego se había apagado. Contempló largamente y con fijeza a la muchacha, la conexión entre ellos era demasiado palpable como para pretender que desapareciera de repente, pero ella percibió el arrepentimiento en sus ojos.
Él volvió a sentarse, con expresión resuelta.
—Ya llegamos —dijo ayudándole a enderezarse. Su contacto era impersonal. Mientras, el coche empezaba a disminuir la velocidad, retumbando al bajar por un camino de guijarros bordeado con la tenue luz de las primeras horas de la noche.
lali intentó concentrarse en su nuevo entorno más que en lo que acababa de ocurrir. Se repetía que había sido un error y que nunca más volvería a suceder, pero el pensamiento no le servía de consuelo.
—¿Dónde estamos? —preguntó, fingiendo estar fascinada por las pintorescas casas frente a las cuales pasaban, algunas realmente majestuosas, con setos perfectamente podados y grandes árboles frondosos.
—Mayfair[1] —respondió él, mientras el coche se detenía delante de una hermosa casa de ladrillo rojo con tejado a dos aguas y con una cerca negra de metal que rodeaba un bien cuidado patio.
lali lo miró.
—¿Está usted seguro de que no molestaremos a Lady Dane? Quizás le tenga miedo a Sadie.
—Son muy pocas las cosas que asustan a Clarisse —dijo él con familiaridad y calidez, despertando en lali unos celos que ésta trató de aplastar.
Mientras miraba fijamente esa casa de ciudad, los nervios se apoderaron de ella. ¿Realmente ella había vivido alguna vez en esta ciudad? No tenía recuerdos de esa época, sólo una sensación de estar abrumada y rodeada de tierra, sin salida al mar. Ya extrañaba los amplios espacios abiertos de Cornualles.
—¿Viene?
lali parpadeó y se dio cuenta de que peterya había bajado del coche y estaba de pie en el camino de entrada a la casa, alargándole una mano y esperando pacientemente.
Vacilante, colocó su palma dentro de la de él. Quedó atrapada por la expresión de sus ojos mientras la ayudaba a bajar, él dejó vagar su mirada sobre ella en una sensual apreciación que le hizo correr un calor por la espalda.
La joven se había puesto para el viaje su mejor vestido, de tul rosa pálido con el dobladillo ribeteado en encaje, canesú alto ribeteado de prímulas y corte sesgado con una fina cinta de satén rosa más oscuro. Un colgante regalo de su abuela pendía sobre el hueco de la base del cuello, convirtiéndose en un prisma para el sol moribundo, cuyos rayos dorados carmesí se desvanecían en un cobre ardiente a medida que se ocultaba en el horizonte.
De pie delante de peter, lali comprendió el verdadero significado de sentirse abrumada.
Hasta hoy sólo le había visto vestido con ropa informal. Ahora parecía un aristócrata con su chaqueta gris azulado y sus pantalones color pizarra, debajo una camisa blanca de linón y una corbata de seda blanca alrededor del cuello, acentuando el ángulo de su mandíbula y el matiz oscuro de su tez. Estaban en su territorio, en el mundo que él entendía, y lali supo en ese momento que las cosas habían cambiado irrevocablemente.
lali hubiera deseado que Roscio estuviera allí con ella, pero el otro coche se había quedado atrás.
—Qué gusto tenerlo de regreso, señor Lanzani —dijo una voz sin inflexión, arrancando a lali de sus pensamientos.
Se volvió para encontrarse con el hombre, que presumía era el mayordomo, de pie delante de ellos. Su aspecto la hizo parpadear, ya que era guapísimo, con el cabello negro azabache, ojos verde esmeralda y un cuerpo que igualaba el de peteren altura y amplitud.
—Gracias, Pierce —dijo peter—. Es bueno estar de regreso. ¿Lady Dane está en casa?
—Sí, señor. Ha estado esperando vuestra llegada. Tengan la amabilidad de seguirme, por favor, usted y la joven dama.
lali se sobresaltó al sentir la mano de peter tocándole el codo.
—No mire boquiabierta, querida —dijo él, mientras seguían a Pierce subiendo la escalinata de la entrada, con un deje de brusquedad en el tono—. No es de buena educación.
Ella se sonrojó.
—Lo siento. Sólo estoy un poco sorprendida.
—Pierce está habituado a eso. Lady Dane es la envidia de todas las mujeres de la buena sociedad. Durante los últimos dos años, todas las matronas se han esforzado por robarle a Pierce, pero él está dedicado a ella.
Lali le lanzó una mirada a peter.
—¿Ellos son...?
—No, no lo son —respondió él con una pizca de reproche en la voz—. Lady Dane es muy circunspecta y, como quizás haya notado usted, socialmente Pierce está muy por debajo de ella. Cualquier relación entre ellos es imposible.
La joven suspiró.
—Nunca pude entender por qué la clase social es tan importante, especialmente si dos personas realmente se quieren. Me parece ridículo.
—Simplemente así es como son las cosas.
La amargura en las palabras de peter la hizo levantar la vista, pero él no estaba mirándola. Tenía la vista fija al frente, mientras la puerta principal se abría ante ellos como empujada por una mano invisible.
Cuando él la hizo pasar al vestíbulo revestido de mármol, lali se maravilló ante tanta opulencia. Un techo cubierto de pinturas se elevaba muy alto por encima de sus cabezas y obras de arte doradas se alineaban escaleras arriba a lo largo de la pared, donde una hermosa alfombra oriental en tonos de burdeos, verde y dorado colgaba sostenida por relucientes barras de latón. Sorteando la corpulencia de peter, lalimiró a hurtadillas el interior del salón a su izquierda, vislumbrando el flocado verde de las paredes, las cortinas de muaré de seda y los muebles profusamente tallados esparcidos en el enorme ambiente, cuyo centro estaba ocupado por una chimenea de mármol verde.

29 comentarios:

  1. Me encanta la nove!!!!! quiero otro cap Sandra!!
    Un beso!
    Ione
    @Ione_es

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  2. a porfin se besaron tan deseados por nosotros y por ellos tambien ajjaajaj

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  3. que celositos son los dos

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  4. na mori de amor con ese chape

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  5. hermosa como siempre estos dos no tardaran de ir a la cama se tienen unas ganas y mas peter por mas que se resista va caer

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  6. ya quiero que llegue la hora que esten juntos estos dos

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  7. me llego el capitulo

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  8. me muero por saber que va a pasar

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  9. ay dios cuando seva a dar cuenta peter que esta loco por lali mas negador no puede ser

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  10. otro otro otro porfavor

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  11. peter no va a encontrar ni un chico bueno para lali se va a poner como loco cuando se le acerquen

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  12. jodeme que estos dos se besaron ya era hora pero peter me saca que despues hace como que esta arrepentido me da ganas de matarlo jajaja

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  13. tengo ganas de mas porfavor

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  14. me gusto mucho el cap mas porfavor

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  15. quiero saber que es esa mujer de peter me da mucha curiosidad

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  16. me alegre cuando se besaron espero que falte poco para que esten juntos

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  17. ayyy se dieron un beso, lastima qe Peter decidio pensar y arruinar el momento ¬¬ pero mee encantoo mas nove :)

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  18. quiero mas novela hasta pronto

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  19. Lali es mas decidida ,va x lo k quiere,mientras k Peter ,piensa demasiado en lo diferentes k son, x sus clases sociales,seguro piensa k no la merece.Hasta k el muy tarugo, realmente vea como es ella,sera un necio.

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  20. Espero el sgte. cap!! Besoo

    @jeissymori

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