viernes, 9 de marzo de 2012

DISFRAZADOS 10

CHICAS PERDON PERO ESTOY DE EXAMENES ASI QUE PARA COMPENSARLES HOY LES VOY A SUBIR 4 O 5 CAPITULOS, CADA 15 FIRMAS UNO NUEVO, UN BESO!!
10.

Drácula dejó la lengua quieta y aprovechó para observar las piernas de lali desde la increíble perspectiva que tenía apoyado en su vientre. Tenía unas piernas larguísimas, con buenos muslos, redonditos y bien formados, se veía algo de pelusa en ellos, sonrió para sí mismo. lali se depilaba de rodilla para abajo, pero la pelusilla de los muslos estaba intacta. Deliciosa. Era de un color mucho más claro que el castaño de su cabeza, casi transparente y muy fino, tanto que si no hubiera estado tumbado como estaba no lo hubiera visto. No lo pudo resistir, pasó las yemas de sus dedos por esa pelusilla encantadora y casi inexistente. Apenas se notaba. Fascinante. Le recorrió los muslos una y otra vez, le excitaba mucho acariciarla y sentir ese suave vello bajo sus dedos. Ella enmudeció de nuevo, inhaló, y comenzó a hablar con un tono de voz más enérgico.

—Por tanto, si la medida de serie es de 400x300mm, lógicamente nos viene mejor las planchas de...

— ¿Pero qué le había dado a este vampiro en sus muslos? Vale que tenían algunos pelillos, pero llevaban con ella desde que nació, no pensaba depilárselos por mucho que le molestaran, apenas se notaban. Además la cera dolía horrores.

— ¿Y si la serie fuera de 425x365mm? —Drácula se lo estaba pasando de maravilla acariciándola, así que mejor entretenerla con más medidas de esas.

—Pues entonces lo que interesaría, espera que calculo...

—Ajá...

Draculín oía su voz pero no escuchaba sus palabras. Estaba totalmente inmerso en misterio oculto entre la unión de sus muslos. Una nube de rizos castaños cubría su sexo impidiéndole ver la forma de su clítoris y realmente se moría por verlo. Sí, la había acariciado ahí la noche pasada pero con la oscuridad reinante en el coche no había podido ver cómo era. No es que le hubiera importado nunca ver el clítoris de sus amantes, pero con lali la curiosidad y el deseo le estaban matando. De hecho, aún tenía el pene durísimo y enfundado en el condón, no se había corrido, le había cortado todo el rollo verla pensando en sus cosas cuando estaba dentro de ella. Así que ahora tenía un dolor en los testículos atroz y una curiosidad indecente por ver sus secretos.

Los rizos se veían húmedos, sopló sobre ellos. Ella se calló de nuevo, inspiró, y volvió a la carga con las medidas de los cristales. Desde luego esta mujer era tozuda.

—Además en nuestra empresa no tenemos máquinas de corte, lo hacemos todo de forma artesanal... —decía aferrándose a los prolegómenos de su trabajo.

— ¿De forma artesanal?

—Sí, ya sabes, artesanal, con las manos. De forma manual.


—Sí, tiene más calidad, no se ensucia con el aceite de coco porque...

Manual... interesante. Dejó que sus dedos subieran por los muslos hasta llegar al origen de su curiosidad. Lo manual estaba bien. Comenzó a peinar los rizos suavemente, estaban muy mojados, lentamente los fue separando hasta que descubrió el clítoris, se veía rosado, medio oculto entre los pliegues. lali se movió inquieta.

— ¿Qué haces?

—Trabajo manual —contestó él muy serio.

—Ah... pues como decía, si se usan máquinas —dijo empuñando férreamente su explicación; que el vampiro lo intentara, ya vería lo que era bueno.

El apoyó una mano en el muslo, haciendo presión hasta conseguir abrirle un poco las piernas, el movimiento anterior había ocultado lo que estaba tan encaprichado en ver... ¡Sí! Ahí estaba de nuevo, tan pequeño y radiante, aún seguía oculto pero se veía algo más hinchado, deslizó un dedo a lo largo de la abertura separando un poco los pliegues; sí, definitivamente se estaba tensando por momentos. Sopló sobre él otra vez, ella se movió de nuevo, esta vez separando un poco más las piernas, él acarició el botón lentamente con su índice, era muy suave, estaba muy terso, continúo acariciando, trazando círculos con el dedo cada vez más húmedo, la abertura de su vagina resplandecía, le llegó un delicioso aroma. La esencia especial de lali. ¿Qué sabor tendría? Sin poder resistirse bajó la cabeza hasta reposarla entre los muslos de la mujer que, por cierto, eran tan mullidos como pensaba, y comenzó a lamer su clítoris. Dulce. Salado. Embriagador. Ella no hablaba. Drácula sonrió.

— ¿Y qué pasa si se usa aceite de coco?

— ¿Eh?

—En las máquinas... ¿Qué pasa si se usa ese aceite?

—Ah, se mancha el cristal... nada importante.

—Aps, creía que sí era importante...

—Ah. Sí, bueno. — ¡Demonios! ¿Qué narices le importaba a ese maldito hombre el puñetero aceite de coco?—. Importa, pero da igual.

—No, claro que no da igual, estoy seguro de que has dicho que era importante —dijo él sonriente y vengativo. Si quería pensar, él se ocuparía de que lo hiciera.

—Bueno, sí, verás... —estaba claro que no iba a hacer nada hasta que no le contara el tema del aceite de coco de los cojones. Mierda. — El aceite de coco…

Bien. ¿Por dónde íbamos? Repasó Drácula... Embriagador... exactamente. Volvió a recorrer con sus dedos la vulva hasta que los labios vaginales estuvieron henchidos y el clítoris apareció en toda su majestuosidad. Estaba hinchado, terso, dispuesto. Le propinó lánguidos azotes con la punta de la lengua y cuando ella comenzó a gemir, apoyó los labios y succionó, despacio al principio y más fuerte según aumentaban los gemidos femeninos. ¡Dios! Sabía delicioso, los dedos recorrieron la vulva arriba y abajo, una y otra vez, hasta que un dedo juguetón se coló en su vagina totalmente empapada, empujó y lo hizo girar a la vez que la lengua.

Ella gimió más alto. Un momento... ¿y qué pasaba con el aceite de coco? Pensó burlón.

Lali estaba a punto, la lengua de Draculín hacía maravillas, su dedo trabajaba magistralmente el punto "G", que por cierto acababa de descubrir que SÍ existía, y en ese momento, en el momento exacto en que NO tenía que parar, paró.

—Joder —gruñó sin pensarlo.

— ¿Y no se puede limpiar el aceite de coco? —preguntó él a la vez que se chupaba el dedo que había estado dentro de ella.

— ¿Qué? — ¿De qué coño está hablando este gilipollas?

—El aceite de coco, ese que ensucia, ¿no se puede limpiar? —Dios, se la veía muy enfadada... y eso le encantaba.

— ¿Eh? Sí, claro...

— ¿Pero qué mosca le ha picado?

—Y entonces, ¿cuál es el problema? —fastidió un poquito más.

— ¿Cuál es el problema?

—Sí. Si se puede limpiar no veo ningún problema.

—El puto problema es que es una mierda limpiarlo. ¿Vale? ¿Alguna cuestión más? ¿Algún puto asunto de vida o muerte? ¿Alguna duda?

—No —dijo él enarcando las cejas travieso—, sólo pensaba...

—Pues no pienses —dijo ella agarrándole del pelo para acercarle y besarle salvajemente.

Drácula sonrió, se incorporó, se colocó entre sus piernas, hundió la cabeza en su ingle y se dio un festín. Lamió, mordisqueó, succionó, metió un dedo, metió dos, y cuando ella empezó a temblar la penetró. Como aún tenía el condón puesto no hubo ningún parón.

16 comentarios:

  1. que malo petercito se desquito con lali jajaja muy buen cap

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  2. demasiado bueno el cap sos una genia no sabes como extrane la novela que bueno que subiste

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  3. peter se salio con la suya y podo lograr que lali se ensendiera otra vez

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  4. me suena que haora si va a gozar bastane lalita y que peter tambien asta porfin peter logro que dejara de hablar de cortar vidrios ajsjjs

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  5. estoy ansiosa por leer mas

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  6. peter es tremendo le iso desesperar un poco a lalii al final

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  7. subi otro que esta mas buena

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  8. que bueno que no ubo ninguna interrupcion esta vez y los dos terminaron gozando

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  9. no te preocupes que nosotras te bancamos hasta el proxima genia

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  10. otro otro otro porfavor

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  11. Se salio con las suyas al final!!

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