53.
Christian la hizo
girar en un vals, envueltos por el suave brillo de las luces como por una
vaporosa gasa. En el conde confluían todas las virtudes que una mujer podría
desear en un potencial compañero. Era sincero, inteligente, encantador e
increíblemente guapo. Pero no era peter. Nunca la necesitaría como peter. Y no
fue sino hasta ese momento que lali comprendió cuánto había llegado a
importarle su tutor, hasta qué punto ella creía poder ayudarle a dejar atrás su
sufrimiento, fuera cual fuera la causa de éste.
Le llevó varios
segundos darse cuenta de que la pieza había terminado.
Christian le
preguntó:
—¿Le apetece algo
de beber?
Ella asintió y se
dejó conducir hasta la mesa donde había un gran bol lleno de ponche de champaña
con rodajas de naranja flotando encima.
Él le alcanzó un
vaso.
—¿Está pasándolo
bien?
—Sin duda
—respondió lali, bebiendo un sorbo.
Al otro lado del
salón vio de refilón a Rocio intercambiando unas palabras con Lord Manchester,
luego se alejó de él sólo para que le saliera al paso el hermano del marqués,
quien la condujo majestuosamente hasta la pista de baile, jugada que, a juzgar
por la mirada furibunda en el rostro de Derek Hardwicke, haría que éste la
emprendiera a puñetazos con su hermano.
—¿Prefiere que me
vaya? —dijo el conde, atrayendo de golpe la atención de lali.
—¿Qué? Oh, no.
—Le apoyó una mano sobre el brazo—. Lo siento. Últimamente he tenido muchas
preocupaciones.
—Lo he notado.
¿Su preocupación tiene algo que ver con lanzani?
El primer impulso
de la joven fue negarlo, pero el modo en que la miraba el conde, le impidió
hacerlo.
—Quizás tenga
algo que ver —confesó.
—¿Es por mi
culpa? Sé lo mucho que le desagrado. —Una semisonrisa irónica le elevó una de
las comisuras de sus labios—. Creo que «desagrado» es una palabra demasiado
suave en este caso. Ha estado empeñado en molestarme desde que volvió a Londres
hace un año.
—¿Puede decirme
por qué? —Al verle cambiar de posición, incómodo, añadió—. Por favor. Necesito
saber.
Tras titubear un
momento, él dijo:
—Vayamos a un
lugar más privado.
lali asintió y le
siguió fuera del salón de baile.
De pie en un
rincón penumbroso, peter observaba a la pareja que cruzaba el salón, con las
cabezas inclinadas y juntas. Hacían una pareja perfecta. Su pupila y Christian
Slade. Una reacción violenta empezó a abrirse paso en su interior, se sentía
como un horno a punto de explotar.
Obligó a su mente
a concentrarse de nuevo. Tenía oportunidades de sobra para ejercer su encanto
con la hermana de Slade. La joven en cuestión estaba cerca de las escaleras con
dos matronas y varios admiradores. Una partida perfecta.
Sentía sus ojos
sobre él, sabía que debería invitarla a bailar, luego contarle más historias
sobre su vida en la infantería, restando importancia a los horrores de la
guerra para satisfacer la necesidad de ella de verlo como a un héroe.
Una vez se había
imaginado a sí mismo como un héroe que salvaba a su familia de la pobreza y del
abuso. Pero, llegado el momento, había jugado la carta equivocada y perdido la
mano.
Ése era un patrón
que se había repetido a lo largo de toda su vida; siempre estaba perdiendo
aquello que era más importante para él.
Nunca podía sacar
el as cuando lo necesitaba. Ahora iba a perder a la única persona que
significaba algo para él.
Se dijo que
únicamente la idea de Slade ganando la mano de lali le producía ira. Le
molestaría que cualquier hombre dirigiera su atención hacia ella, pero Slade
era su enemigo. Un enemigo que él había jurado aplastar.
Sin embargo, nada
de lo que había hecho hasta ahora había significado más que una abolladura en
la armadura de aquel desgraciado. Hasta ahora. El tipo había mantenido a su
hermana cuidadosamente escondida en un internado para señoritas en Suiza, pero
no podía mantenerla allí para siempre. Había cumplido la mayoría de edad.
peter había
encontrado el arma que necesitaba.
Pero nada de eso
importaba mientras su mirada insistía en volver hacia lali y Slade. Su
autocontrol pendía de un hilo, quería partirle la cara a ese hijo de perra.
—¡Como que vivo y
respiro! —gritó de repente una voz en tono jovial—. Si es el «Renegado» en
persona.
Frunciendo el
ceño, peter se volvió y se encontró con el hermano de Derek, Ethan, que
caminaba sin prisa hacia él. Pese a los cuatro años que los separaban, los dos
hermanos eran asombrosamente parecidos en altura, peso y aspecto. Lo
sorprendente era que Ethan era hijo ilegítimo, el producto de una infidelidad
de su madre. Un hecho que nunca permitía que su medio-hermano olvidara, como si
Derek tuviera alguna culpa de su ilegitimidad.
Ethan albergaba
un gran resentimiento porque todo había sido para Derek (los títulos, tanto el
inglés como el escocés, las propiedades y el dinero) mientras que él había
quedado relegado a un pequeño estipendio y a vivir de la generosidad de Derek.
—Hace mucho
tiempo que nadie me llama Renegado —le informó Lucien con tono cortante,
mientras el otro se detenía delante de él, sosteniendo un vaso largo de whisky,
ya medio vacío, que inevitablemente llevaría a una pelea o a algún otro
despliegue en público para humillar a su hermano.
Ostentando una
sonrisa engreída, Ethan respondió:
—Podría ser
porque estás en decadencia, viejo. Ya no estás a la altura de tus antiguos
trucos, según me enteré. Difícil de creer, considerando que eres uno de los
miembros fundadores de Los Buscadores de Placer.
—¿Aún le guardas
rencor a Caine porque no permitió que te unieras? —preguntó peter, la cuenta
regresiva en marcha en su mente mientras observaba las maniobras de Slade para
acercarse a lali.
—¡Este Caine!
—dijo Ethan en tono burlón—. Oí que se ha metido en un buen lío. Es una
lástima, aunque no me extraña. Siempre fue un engreído.
—Tú sí que sabes
de eso, ¿no es verdad?
—No confundas
confianza con engreimiento. —Ethan sonrió con suficiencia mientras se llevaba
el vaso a los labios, y engullía un generoso trago—. Por cierto, viejo, las
damas de la casa de Madame Fourche te mandan cariños. Oí que hace tiempo que no
andas por ahí, que ya no puedes levantarla. ¿Es verdad?
Ante el silencio
de peter, Ethan rió entre dientes y levantó el vaso en señal de saludo.
—Siempre fuiste
un desgraciado cara de piedra, Kendall. Supongo que eso es lo que te hace
correr con ventaja en los juegos de naipes. —Bebió otro trago de whisky y luego
hizo un gesto hacia la multitud—. ¡Vaya, mira quien viene! Mi querido hermano
mayor al rescate. ¿Qué lo demoró tanto, Rey Manchester? —se mofó cuando Derek
estuvo lo suficientemente cerca para oírle—. ¿Aún tratando de acorralar a esa
dulce potra? Qué desgracia para ti que las damas me prefieran. Ese semblante
amenazador no inspira sentimientos amorosos en las mujeres. Podría serte útil
recordarlo.
Un músculo se
movió en la mandíbula de Derek.
—Creí que te
había dicho que no vinieras por aquí.
—Y yo pensé que
te había dicho que iba a hacer lo que me diera la real gana. Puede que esos
bobalicones de Escocia te tengan miedo, hermano, pero a mí no me impresionas.
—¿Nunca te cansas
de ti mismo?
—Mientras tenga a
mi hermano mayor para admirarle, lo tengo todo. Ahora tendréis que disculparme.
Veo por allá a Lady Rocio y parece necesitar un poco de compañía.
Haciendo una
reverencia burlona, Ethan se marchó.
peter cogió a
Derek del brazo, arrastrándole de vuelta cuando éste arremetió contra su
hermano.
—No vale la pena.
—Maldito sea
—gruñó Derek, apretando los dientes—. Es mi hermano, por el amor de Dios.
—Lo sé, pero
Ethan está enojado, y tú eres el único sobre quien puede descargar su enojo. No
ayudó que vuestro padre apenas le reconociera.
—Tenía una muy
buena razón. Mi madre era una perdida infiel.
Lady Manchester
había sido conocida por sus escandalosos amoríos, restregándoselos en la cara a
su marido, convirtiéndole con el tiempo en un hazmerreír por no haber hecho
jamás nada al respecto.
peter reconoció
que en un área de su vida había sido afortunado. Podía no haber tenido todas
las ventajas que había tenido Derek (dinero, un título, una posición
garantizada en la vida), pero su madre siempre había sido una bendición.
Me encanto el capitulo!
ResponderEliminarespero mas!!
Quiero saber que hablan slade y Lali!!!
Por cierto que cason que es Ethan pero se le entiende! Pobre Rocio!
ResponderEliminarna estoy intrigada con lo que van hablar estos dos
ResponderEliminarese ethan no lo soporto porbre rocio que suerte tiene
ResponderEliminarquiero mas novela
ResponderEliminarque intriga che me dejaste espero el proximo
ResponderEliminarmas porfavor
ResponderEliminarnanana que se aguante peter con sus celos por cagon y no admitir nada asi que no puede hacer nada por tarado que se joda
ResponderEliminarotro mas porfavor
ResponderEliminarmas buena se pone cada capitulo que subis
ResponderEliminarme fasino quiero esa charla ya de lali con ese tipo me muero de la curiosidad
ResponderEliminarmas linda
ResponderEliminar♥
ResponderEliminarmi pregunta es cuando estos dos van a estar juntos me estas haciendo desesperar verlos que cada vez van para atras =(
ResponderEliminarquiero mas linda
ResponderEliminara que linda lali que quiere ayudar a peter y quiere saber mas de su vida espero que cuando sepa este siempre con el
ResponderEliminarhermosa la novela como siempre quiero seguir lellendo mas gracias por subir =D
ResponderEliminarMás nove.... quiero q de una vez pro todas peter deje su deberes de lado!!
ResponderEliminarMuy bueno el cap! ya quiero saber de que se va a enterar Lali :O jajajaja <3
ResponderEliminarmass noveee ♥
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