sábado, 10 de marzo de 2012

conquistar a la doncella 53

15 y otro cap :)
53.

Christian la hizo girar en un vals, envueltos por el suave brillo de las luces como por una vaporosa gasa. En el conde confluían todas las virtudes que una mujer podría desear en un potencial compañero. Era sincero, inteligente, encantador e increíblemente guapo. Pero no era peter. Nunca la necesitaría como peter. Y no fue sino hasta ese momento que lali comprendió cuánto había llegado a importarle su tutor, hasta qué punto ella creía poder ayudarle a dejar atrás su sufrimiento, fuera cual fuera la causa de éste.

Le llevó varios segundos darse cuenta de que la pieza había terminado.

Christian le preguntó:

—¿Le apetece algo de beber?

Ella asintió y se dejó conducir hasta la mesa donde había un gran bol lleno de ponche de champaña con rodajas de naranja flotando encima.

Él le alcanzó un vaso.

—¿Está pasándolo bien?

—Sin duda —respondió lali, bebiendo un sorbo.

Al otro lado del salón vio de refilón a Rocio intercambiando unas palabras con Lord Manchester, luego se alejó de él sólo para que le saliera al paso el hermano del marqués, quien la condujo majestuosamente hasta la pista de baile, jugada que, a juzgar por la mirada furibunda en el rostro de Derek Hardwicke, haría que éste la emprendiera a puñetazos con su hermano.

—¿Prefiere que me vaya? —dijo el conde, atrayendo de golpe la atención de lali.

—¿Qué? Oh, no. —Le apoyó una mano sobre el brazo—. Lo siento. Últimamente he tenido muchas preocupaciones.

—Lo he notado. ¿Su preocupación tiene algo que ver con lanzani?

El primer impulso de la joven fue negarlo, pero el modo en que la miraba el conde, le impidió hacerlo.

—Quizás tenga algo que ver —confesó.

—¿Es por mi culpa? Sé lo mucho que le desagrado. —Una semisonrisa irónica le elevó una de las comisuras de sus labios—. Creo que «desagrado» es una palabra demasiado suave en este caso. Ha estado empeñado en molestarme desde que volvió a Londres hace un año.

—¿Puede decirme por qué? —Al verle cambiar de posición, incómodo, añadió—. Por favor. Necesito saber.

Tras titubear un momento, él dijo:

—Vayamos a un lugar más privado.

lali asintió y le siguió fuera del salón de baile.

De pie en un rincón penumbroso, peter observaba a la pareja que cruzaba el salón, con las cabezas inclinadas y juntas. Hacían una pareja perfecta. Su pupila y Christian Slade. Una reacción violenta empezó a abrirse paso en su interior, se sentía como un horno a punto de explotar.

Obligó a su mente a concentrarse de nuevo. Tenía oportunidades de sobra para ejercer su encanto con la hermana de Slade. La joven en cuestión estaba cerca de las escaleras con dos matronas y varios admiradores. Una partida perfecta.

Sentía sus ojos sobre él, sabía que debería invitarla a bailar, luego contarle más historias sobre su vida en la infantería, restando importancia a los horrores de la guerra para satisfacer la necesidad de ella de verlo como a un héroe.

Una vez se había imaginado a sí mismo como un héroe que salvaba a su familia de la pobreza y del abuso. Pero, llegado el momento, había jugado la carta equivocada y perdido la mano.

Ése era un patrón que se había repetido a lo largo de toda su vida; siempre estaba perdiendo aquello que era más importante para él.

Nunca podía sacar el as cuando lo necesitaba. Ahora iba a perder a la única persona que significaba algo para él.

Se dijo que únicamente la idea de Slade ganando la mano de lali le producía ira. Le molestaría que cualquier hombre dirigiera su atención hacia ella, pero Slade era su enemigo. Un enemigo que él había jurado aplastar.

Sin embargo, nada de lo que había hecho hasta ahora había significado más que una abolladura en la armadura de aquel desgraciado. Hasta ahora. El tipo había mantenido a su hermana cuidadosamente escondida en un internado para señoritas en Suiza, pero no podía mantenerla allí para siempre. Había cumplido la mayoría de edad.

peter había encontrado el arma que necesitaba.

Pero nada de eso importaba mientras su mirada insistía en volver hacia lali y Slade. Su autocontrol pendía de un hilo, quería partirle la cara a ese hijo de perra.

—¡Como que vivo y respiro! —gritó de repente una voz en tono jovial—. Si es el «Renegado» en persona.

Frunciendo el ceño, peter se volvió y se encontró con el hermano de Derek, Ethan, que caminaba sin prisa hacia él. Pese a los cuatro años que los separaban, los dos hermanos eran asombrosamente parecidos en altura, peso y aspecto. Lo sorprendente era que Ethan era hijo ilegítimo, el producto de una infidelidad de su madre. Un hecho que nunca permitía que su medio-hermano olvidara, como si Derek tuviera alguna culpa de su ilegitimidad.

Ethan albergaba un gran resentimiento porque todo había sido para Derek (los títulos, tanto el inglés como el escocés, las propiedades y el dinero) mientras que él había quedado relegado a un pequeño estipendio y a vivir de la generosidad de Derek.

—Hace mucho tiempo que nadie me llama Renegado —le informó Lucien con tono cortante, mientras el otro se detenía delante de él, sosteniendo un vaso largo de whisky, ya medio vacío, que inevitablemente llevaría a una pelea o a algún otro despliegue en público para humillar a su hermano.

Ostentando una sonrisa engreída, Ethan respondió:

—Podría ser porque estás en decadencia, viejo. Ya no estás a la altura de tus antiguos trucos, según me enteré. Difícil de creer, considerando que eres uno de los miembros fundadores de Los Buscadores de Placer.

—¿Aún le guardas rencor a Caine porque no permitió que te unieras? —preguntó peter, la cuenta regresiva en marcha en su mente mientras observaba las maniobras de Slade para acercarse a lali.

—¡Este Caine! —dijo Ethan en tono burlón—. Oí que se ha metido en un buen lío. Es una lástima, aunque no me extraña. Siempre fue un engreído.

—Tú sí que sabes de eso, ¿no es verdad?

—No confundas confianza con engreimiento. —Ethan sonrió con suficiencia mientras se llevaba el vaso a los labios, y engullía un generoso trago—. Por cierto, viejo, las damas de la casa de Madame Fourche te mandan cariños. Oí que hace tiempo que no andas por ahí, que ya no puedes levantarla. ¿Es verdad?

Ante el silencio de peter, Ethan rió entre dientes y levantó el vaso en señal de saludo.

—Siempre fuiste un desgraciado cara de piedra, Kendall. Supongo que eso es lo que te hace correr con ventaja en los juegos de naipes. —Bebió otro trago de whisky y luego hizo un gesto hacia la multitud—. ¡Vaya, mira quien viene! Mi querido hermano mayor al rescate. ¿Qué lo demoró tanto, Rey Manchester? —se mofó cuando Derek estuvo lo suficientemente cerca para oírle—. ¿Aún tratando de acorralar a esa dulce potra? Qué desgracia para ti que las damas me prefieran. Ese semblante amenazador no inspira sentimientos amorosos en las mujeres. Podría serte útil recordarlo.

Un músculo se movió en la mandíbula de Derek.

—Creí que te había dicho que no vinieras por aquí.

—Y yo pensé que te había dicho que iba a hacer lo que me diera la real gana. Puede que esos bobalicones de Escocia te tengan miedo, hermano, pero a mí no me impresionas.

—¿Nunca te cansas de ti mismo?

—Mientras tenga a mi hermano mayor para admirarle, lo tengo todo. Ahora tendréis que disculparme. Veo por allá a Lady Rocio y parece necesitar un poco de compañía.

Haciendo una reverencia burlona, Ethan se marchó.

peter cogió a Derek del brazo, arrastrándole de vuelta cuando éste arremetió contra su hermano.

—No vale la pena.

—Maldito sea —gruñó Derek, apretando los dientes—. Es mi hermano, por el amor de Dios.

—Lo sé, pero Ethan está enojado, y tú eres el único sobre quien puede descargar su enojo. No ayudó que vuestro padre apenas le reconociera.

—Tenía una muy buena razón. Mi madre era una perdida infiel.

Lady Manchester había sido conocida por sus escandalosos amoríos, restregándoselos en la cara a su marido, convirtiéndole con el tiempo en un hazmerreír por no haber hecho jamás nada al respecto.

peter reconoció que en un área de su vida había sido afortunado. Podía no haber tenido todas las ventajas que había tenido Derek (dinero, un título, una posición garantizada en la vida), pero su madre siempre había sido una bendición.


20 comentarios:

  1. Me encanto el capitulo!
    espero mas!!
    Quiero saber que hablan slade y Lali!!!

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  2. Por cierto que cason que es Ethan pero se le entiende! Pobre Rocio!

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  3. na estoy intrigada con lo que van hablar estos dos

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  4. ese ethan no lo soporto porbre rocio que suerte tiene

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  5. que intriga che me dejaste espero el proximo

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  6. nanana que se aguante peter con sus celos por cagon y no admitir nada asi que no puede hacer nada por tarado que se joda

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  7. mas buena se pone cada capitulo que subis

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  8. me fasino quiero esa charla ya de lali con ese tipo me muero de la curiosidad

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  9. mi pregunta es cuando estos dos van a estar juntos me estas haciendo desesperar verlos que cada vez van para atras =(

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  10. a que linda lali que quiere ayudar a peter y quiere saber mas de su vida espero que cuando sepa este siempre con el

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  11. hermosa la novela como siempre quiero seguir lellendo mas gracias por subir =D

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  12. Más nove.... quiero q de una vez pro todas peter deje su deberes de lado!!

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  13. Muy bueno el cap! ya quiero saber de que se va a enterar Lali :O jajajaja <3

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