12.
De: R2D2
Para: C3PO
Asunto: Re: re: re: Ay ay ay
Joder.; ¿¿¿tan mal le olía el aliento??? Mira, esto
hay que hablarlo detenidamente, pásate a tomar un café, y hablamos. Estoy sola
en casa, hoy hay fútbol.
Así que Lali cogió
su coche y partió en busca de amistad y consejo. La casa de euge alias R2D2
estaba a escasos 10 minutos en coche, encendió la radio, sonaba It's raining
men... la mejor canción para escuchar... llueven hombres... pues a ella le
había llovido uno y no lo había sabido manejar muy bien que se diga. En fin,
más se perdió en Cuba... o eso decía su abuela.
Aparcó el coche en
el único hueco que quedaba vacío en toda barriada, tendría que andar como cinco
minutos hasta la casa de su amiga. Las deportivas sin marca que llevaba pisaban
en la cera sin hacer el menor ruido, de hecho ningún sonido perturbaba el
silencio esa tarde. Era un silencio denso, inquietante, no había nadie en la
calle, vale, hacía frío, pero por helador que fuera el invierno siempre había
algún loco haciendo footing... lali aceleró un poco el paso, el portal
de euge estaba justo al lado de bar, en menos de tres minutos habría llegado. No
es que fuera una persona miedosa, más bien se consideraba cautelosa, pero es
que este era un barrio familiar, siempre había niños por la calle a estas
horas... y no ver a nadie le estaba poniendo de los nervios. De repente oyó un
susurro contenido que venía de todas partes y de ninguna. Ya estoy cerca, pensó
acelerando, en dos pasos me planto delante del bar. Seguro que dentro hay
gente.
—Porque además, es
de noche, y por la noche suceden cosas, gente mala, asesinos, ladrones,
violadores, hombres lobo... Bueno, estos últimos no, quizá me esté dejando
llevar por mi imaginación —ahora ya hablaba con ella misma, así por lo menos no
oía el silencio—. Los hombres lobo no existen, así que esos no me pueden
atacar. Y si viene un ladrón, seguro que le doy tanta pena, que hasta me hace
un donativo... lo peor sería un violador o un asesino. A un violador podría
hacerle frente, tengo buenos pulmones para gritar y según el Vinagres doy
buenas hostias, pero un asesino... ufff... a ver cómo escapo de eso... y
además, ¿por qué narices no hay nadie en la calle?
Dejó de hablar
consigo misma porque ahora estaba metida dentro de sus pensamientos,
pensamientos repletos de hombres lobo asesinos que habían matado a todo el
barrio y que la seguían sigilosamente... Estaban a punto de lanzarse sobre ella
y no podría hacer nada, jamás ganaría a esos seres en una carrera. Jadeó. Dios,
esto es increíble, recapacitó en un momento de madurez, que la mente humana
pueda pensar semejantes chorradas... y peor aún, que YO sea capaz de asustarme
por ellas... joder. Y aunque sabía que estaba haciendo el idiota más espantoso,
empezó a correr... sólo pretendía llegar hasta el bar y mirar a través de las
ventanas. Asegurarse de que la raza humana seguía existiendo, y además es que
tenía prisa... Bueno, no tenía mucha prisa, pero nadie lo sabía, ¿no? Si la
veían correr pensarían que llegaría tarde a algún lado, no que estaba asustada
por los hombres lobo... joder.
—Prometo
solemnemente que jamás volveré a ver películas de miedo... —afirmó en voz alta.
Y en el preciso
momento en que se plantaba de un salto frente al bar, un rugido atronador
rompía el silencio. Un alarido que salió de miles de gargantas a la vez. Tan
coordinado, tan enérgico, que a lali le dio un vuelco el corazón. Fue tal el
susto que tropezó perdiendo momentáneamente el equilibrio y se estampó contra
la puerta cerrada del bar, para a continuación rebotar y acabar tumbada sobre
la acera mientras el aullido seguía sonando sin parar desde todos los puntos
del barrio, un rugido atronador, repitiendo una y otra vez la misma palabra...
—¡
Goooooooooooooooool, gooooooooooooooooool!
—Jooooooooooder,
joooooooooder —repetía en perfecta sincronía lali tirada en la acera. En ese
mismo instante un hombre salió del bar y se agachó a su lado.
— lali, ¿estás
bien? Vaya golpe que te has dado, ha retumbado todo el bar. ¿Qué mosca te ha
picado?
—Hola nico,
encantada de verte —dijo lali cogiendo la mano que le ofrecía para levantarse.
De entre todas las personas desconocidas que podían haber visto su ridícula
caída, tenía que ser nico, el novio de euge, el que la observara... Joder, se
iba a reír a su costa una semana.
— ¿Estás bien?
—Sí. Gracias. Mira,
resulta que...
—Ya, ya, euge está
en casa. Oye, te dejo, el Madrid acaba de marcar gol, nos ponemos en cabeza.
Eh... ¡eso es falta! —dijo mirando la pantalla del televisor a través de los
cristales—. Te veo luego.
—Ciao —se despidió lali,
aunque nico ya había entrado otra vez en el bar totalmente pendiente del
partido—. Joder con el puto fútbol, qué susto me ha dado.
Llegó al portal con
un ligero dolor de cabeza, mañana tendría un buen chichón en la frente en el
lugar exacto en que se había encontrado con la puerta del bar. Llamó al
telefonillo y subió. Euge había dejado la puerta de casa abierta, así que lali
entró sin llamar. Su amiga estaba acabando de hacer una labor en punto de cruz.
Se le daba de maravilla. Sentada en el sillón, sus manos de dedos largos y
finos daban con facilidad diminutas puntadas en la tela. Levantó la mirada para
sonreírle mostrando sus hermosos labios gruesos, su nariz delgada, el pelo
rubio y liso cayendo en cascada por su espalda y resbalando por sus hombros,
tan delgada que apenas sí ocupaba la mitad del asiento del sillón.
lali se quitó el
abrigo, lo dejó sobre la mesa del salón y entró a la cocina a servirse un café.
Cuando conoces a alguien desde hace un cuarto de siglo, no esperas a que te
pregunte qué quieres tomar, lo coges directamente. Se lo puso bastante cargado
y regresó al salón; Pili esperó justo hasta que su amiga se sentó. Luego
disparó.
— ¿Tan mal le huele
el aliento? ¿Qué te ha pasado en la frente?
—No, es que me he
explicado mal. Me refería a que si me despertaba junto a él se daría cuenta de
las ojeras, el aliento mañanero y todo eso... un horror. Y en la frente, naaaaaa,
un golpe sin importancia...
—¡Ahhhh!
Y Lali procedió a
contarle a euge lo que había pensado, el aliento, las ojeras y todo lo demás...euge
escuchó atentamente, preguntando cuando algo no le quedaba lo suficientemente
claro.
Cuando acabó la
narración se quedaron calladas un instante mientras euge recapacitaba... Luego
emitió su sentencia.
— ¿Sabes lo que te
pasa? Que llevas tanto tiempo sin salir con un hombre "normal" que no
sabes cómo actuar.
— ¿Un hombre
"normal"? Perdona, bonita, pero siempre he salido con hombres
normales.
—No. Has salido con
dos hombres, tres si contamos a Drácula; por cierto, a ver si averiguas su
nombre... Y esos dos hombres eran raros hasta decir basta.
—Qué va, eran de lo
más normales, solo tenían sus cosas.
—A ver, el primero
de los dos, Emilio el Zombi. Incapaz de pronunciar dos palabras seguidas.
—Eso es mentira.
Pronunciaba muchas palabras seguidas.
—Sí, pero de diez
palabras seguidas que pronunciaba solo tenían sentido dos. Por tanto las demás
no cuentan. Además no tenía cerebro.
—Sí tenía cerebro.
jajajajaj como me rei con este cap buenisimo
ResponderEliminarquiero massssssssssssssssssss
ResponderEliminarme muero por mas
ResponderEliminargenialllllllllllllll el cap
ResponderEliminarque charlita de amigas
ResponderEliminara bueno como que a lali le gustan los extranitos jajajaaj con razon le da miedo peter
ResponderEliminarme fasino el cap
ResponderEliminaray quiero que se encuentre otra vez con peter
ResponderEliminarcomo me gusta la novela
ResponderEliminarmuy buen cap espero el proximo =)
ResponderEliminarestoy intrigada con todo esto quiero saber qeu va a pasar
ResponderEliminarotro otro otro porfavor
ResponderEliminarmasssssssssssssssssss
ResponderEliminarme regusto el cap
ResponderEliminarbuenisimo
ResponderEliminarComo me haces reir con esta novela.
ResponderEliminarjajaj pobre lali
ResponderEliminarmasss noveee