viernes, 2 de marzo de 2012

CONQUISTAR A LA DONCELLA CAPITULO 41

ALOMEJOR LES SUBO OTRO CAP DESPUES :)


41.



—¿Eh? ¿Y tenía que continuar engañándome al retorcerse entre mis brazos bajo su propio techo?

Lali se estremeció. Podría haberle dicho entonces quién era ella. O por lo menos, haberle rechazado. Pero en vez de eso había elegido el silencio.

—No sabía que las cosas llegarían tan lejos.

Incluso en sus propios oídos esa respuesta sonó patética.

—Puede estar segura de que nunca hubieran llegado hasta ese punto de haber sabido yo quién era usted.

Esta afirmación confirmaba lo que Lali había pensado. Él no le habría puesto un dedo encima si hubiera conocido su verdadera identidad y ella había deseado tanto que la tocara. «Arrebatada», le regañaba su voz interior.

—Qué embustera más talentosa es usted —prosiguió él, alejándose dos pasos y dándole la espalda—. Es capaz de mirar a un hombre a los ojos y hacerle creer que es usted sincera y auténtica.

—¡Soy sincera y auténtica! —protestó ella, y luego frunciendo el ceño, añadió—: La mayor parte del tiempo. Pero usted no me dejó demasiadas opciones.

—¿De modo que ahora el culpable soy yo? No sé por qué pero no me sorprende. Entonces dígame, señora mía, ¿debería incluir ser ligera de cascos entre sus talentos?

Lali se quedó sin aire.

—¿Cómo se atreve a echarme la culpa a mí? Usted fue el que no pudo controlar sus instintos animales.

—Sí, pero yo creía que estaba flirteando con una criada. Agachándose para quedar cara a cara, le espetó:

—¿Cuáles su excusa?

Lali se rebeló.

—No quiero seguir hablando de esto.

—Sospecho que no, pero no va a zafarse tan fácilmente de todo este asunto.

—Lo siento. ¿Qué más puedo decir?

—Por empezar, la verdad. ¿O acaso eso va más allá de sus habilidades?

Como si ya no pudiera soportar mirarla, él se alejó y se sirvió otro trago.

Por el rabillo del ojo, Lalivio que una de sus manos se cernía sobre la caja negra que había llamado su atención antes. Luego cerró los puños y se volvió hacia ella.

—Hable —exigió él.

Lali estaba deseando mandarle al demonio, pero eso no iba a mejorar su situación.

—Calder Westcott es un canalla inescrupuloso.

—Bien, eso me lo aclara todo, ¿no es verdad? —dijo él arrastrando las palabras.

—Está tratando de casarse con Rocio.

—Si ella es tan indomable como usted, quizás le vendría bien casarse.

Lali lo miró enojada.

—¿Por qué debería esperar comprensión alguna por parte de un hombre? Todos sois iguales.

—Oh no, querida mía. Otro hombre no estaría contemplando los aspectos positivos de cogerle a usted el cuello entre las manos o de colocarla boca abajo sobre su regazo para darle la golpiza que con creces se ha ganado.

—Me defendería hasta morir.

—Eso lo he oído antes. Alejándose del borde de la vitrina empezó a caminar lentamente hacia la joven.

Lali se arrinconó en el sofá.

—Si me pone usted un solo dedo encima...

—Nada más alejado de mis intenciones —dijo él secamente, dejándose caer en una butaca orejera de cuero resquebrajado—. A ver, ¿y por qué este tal Calder está tratando de casarse con su hermanastra?

—Porque el padrastro de Rocio, Lord Westcott, le dejó una fortuna considerable al morir hace algunas semanas.

—¿Y supongo el inescrupuloso Calder quiere apoderarse de esa fortuna?

Llai asintió con la cabeza.

—Él también heredó una buena cantidad, pero Rocio descubrió que su hermanastro ha contraído una deuda enorme, en su mayoría con tipos más despreciables que él mismo. Rocio escuchó por casualidad a Calder diciéndole a uno de sus matones que su intención era casarse y luego deshacerse de ella. Esa misma noche se escapó de su casa y vino aquí. Yo no sabía qué hacer, a quién acudir. Calder es el nuevo juez de distrito y dueño de las tierras en las que se asienta la aldea. Pocos se enfrentarían a él, y aun si algunos estuviesen dispuestos a ayudarnos, no quisiera atraer sobre ellos la ira de ese tipo.

—Todo un dilema —murmuró Peter, con el rostro parcialmente oscurecido por las sombras.

—Se me ocurrió que si yo podía encontrar alguna prueba de sus fechorías, él dejaría en paz a Rocio.

—Lo dudo —dijo él—. Una vez que la mente de un hombre se obsesiona con una mujer, ya tiene la soga al cuello.

Se echó un trago de su bebida, dejando a Lalicon la duda de si alguna vez la mente de él habría estado obsesionada con una mujer.

Recordó la pesadilla que lo había acosado y el nombre que había gritado. Sanji. ¿Sería una mujer? ¿La habría conocido durante su estancia en la India? Quizás Tahj lo supiera. Se lo preguntaría al día siguiente.

Su tutor la contempló fijamente por un momento, con semblante inexpresivo, como un extraño reservado.

—Temo preguntar, pero ¿qué estaba haciendo usted en la taberna?

—Dos de los hombres de Calder trataron de secuestrar a Rocio ayer mientras estábamos dando un paseo a caballo. Habíamos pensado que Calder no intentaría nada estando Rocio conmigo, ni durante el día con potenciales testigos. Pero estábamos equivocadas.

Los dedos de peter apretaron con más fuerza el vaso.

—Déjeme adivinar... usted se las arregló para rastrear a esos hombres y los siguió hasta la taberna.

—Sí —respondió Lali, impresionada—. ¿Cómo lo supo usted?

Él apretó la mandíbula.

—Porque es usted una atolondrada que arriesga su vida de la forma más idiota.

Lali se enfureció.

—¿Y supongo que a usted se le hubiera ocurrido un plan mejor?

—Sí. Yo me hubiera mandado a llamar.

—¡Claro! ¿Ya qué burdel o antro de juego tendría que haberme dirigido? —La expresión de la cara de Peter podría haber congelado el agua, pero a Llai no le prestó atención—. Usted no se ha interesado en absoluto en las cosas que sucedieron aquí durante este último año. Estaba muy ocupado con su harén o flameando su dedo imperioso en dirección a alguna institutriz de labios fruncidos y joroba que lo relevara de su obligación. No acierto a imaginar qué pudo haber estado pensando George cuando lo puso a usted a cargo de mi vida.

—Ni yo. Usted, mi querida Lady Mariana, significa nada más que problemas.

—Lali.

—¿Qué?

—Nadie me llama Lady Mariana.

—Bien, mejor que vaya acostumbrándose. Mañana partimos para Londres.

—¿Londres? —Lali se levantó de un salto del sofá—. ¡Pero no puedo!

—Puede y lo hará, aunque tenga que amarrarla de pies y manos y cargármela al hombro. Parecía disfrutar con la idea de acarrearla por ahí como a un saco.

—Usted no puede decidir sobre mi vida. Yo tengo responsabilidades aquí.

—Ahora esas son mis responsabilidades. Su única responsabilidad es sonreír y verse bonita. Quizás si no habla, un hombre hasta podría pedir su mano.

Lali lo miró fijamente, incrédula.

—¿Es por eso que va a llevarme a Londres? ¿Para casarme?

—¿Qué pensaba, querida? ¿Qué tenía intenciones de tenerla atada al cuello durante el resto de mi vida? Le recuerdo que soy un hombre soltero.

—Y por supuesto tiene que regresar a sus amantes —replicó ella mordazmente, detestaba descubrir que esa imagen la molestaba.

Él se limitó a contemplarla con esos ojos indescifrables.

—No le importo en absoluto, ¿verdad? —le dolía darse cuenta.

—Me importa casarla. Entonces se convertirá usted en una carga para su marido en vez de serlo para mí.

—¿De modo que me entregaría usted al primer hombre que apareciera?

—No sea ridícula. Buscaré a alguien de su misma condición social, que pueda cubrir todas sus necesidades. Tanto mejor si siente usted algo de afecto por el pobre idiota.

La frustración se abría paso en el interior de Lali.

—Tengo que quedarme aquí.

25 comentarios:

  1. nooooooooooooo que horrible lo que le dijo peter es un tarado pobre lali haora como va a safar espeor que puedas subir mas amo tu novela con lucura =)

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  2. no que no se la lleve y que lo combensa para ayudarla y que el cambie de pensar dios se pone muy buena hasta pronto

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  3. todo mal esta dios pense que peter iva a reaccionar bien

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  4. Me encanta la novee, quiero maaas!!

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  5. jodeme que se la vaa llevar para casarla esta loco lali como va a safar de eso

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  6. sos mala siempre me dejas con la intrita che espero que puedas subir otro

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  7. lali lanzatele desile que sentis cosas por el y que necesitas que te ayude jajaja mas buena la nove quiero mas please

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  8. me re gusto el capitulo

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  9. peter no lo entiendo realmente me esta callendo mal

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  10. cada vez me sorprende como escribis lo haces demasiado bien

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  11. me dejaste angustiada con la forma que peter la esta tratando

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  12. espero el otro linda

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  13. pobre lali eso le pasa por no desirle la verdad desde el principio

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  14. me imagino que peter va a recapasitar y no se la va a llevar y la va ayudar espero

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  15. me gusto el cap pero se le estan complicando las cosas a lali espero que puedas subir mas

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  16. Lali siempre tiene una respuesta para el.Y xk el no podria tener algo con ella? ,¿k tiene k Lali sea una lady,y no una sirvienta cono el creia,y a la sirvienta si la flirteaba.Lali desde un principio s vio venir k el la casaria,para librarse d ella.Es peor Peter k Calder,jajaja,este lo hace x maldad,pero Peter k se enamoro ,lo hace x ira,xk se burlo d el.

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  17. No Peter ¬¬ no seas b... ¬¬ se tiene qe qedar sino qe va a pasar con Rochi :/

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  18. Peter es un total pendejo! Pero tambien lo entiendo, debe de sentirse totalmente engañado....

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