miércoles, 29 de febrero de 2012

CONQUISTAR A LA DONCELLA 38

AYER SE ME HIXO IMPOSIBLE SUBIRLES NOVE, PEOR ESTE FIN DE SEMANA OS LO COMPENSO

38.

—Pienso que estaba aterrado y que tenía todo el derecho de estarlo. Si era sólo un muchachito.

—Sabes mucho para ser una muchacha inocente.

—Uno no necesita mundo para comprender la naturaleza humana. Lo que hizo su padre fue reprensible. Si lo tuviera delante, le daría una paliza.

Peter se frotó la barbilla y contempló a la joven con una reticente media sonrisa abriéndose paso en sus labios.

—¿Siempre has tenido esa veta violenta?

Lali se irguió.

—Si protegerme y proteger a mi familia es violencia, entonces, sí. No voy a permitir que se haga daño a lo que amo.

—Semejante devoción es admirable.

Lali percibió amargura en la voz de él y también algo más, nostalgia, quizás. ¿Es que jamás nadie habría sentido devoción hacia él? ¿Nunca él había sentido devoción hacia otra persona? Volvió a preguntarse quién sería Sanji y por qué la sola mención del nombre le provocaba semejante angustia.

—Por favor, continúe con su historia.

—Por si no lo has notado, le he puesto punto final a esa historia y ahora espero mi paga. —Rodeó el sofá y se sentó—. Venga aquí, señorita Purdy.

A Lali el corazón le dio un vuelco. La avergonzaba el desear tanto sentir los brazos de él rodeándola.

—Solamente me ha contado algo acerca de un miembro de su familia pero no sé nada de la vida de usted.

—Te he hablado de ambas cosas y bien que lo sabes. Vamos, deja de esconderte detrás de esa silla.

Técnicamente él había respondido su pregunta, pero ella quería más.

—Haré lo que me pide usted, si...

—No acepto más condiciones, cariño. Ven aquí ahora.

Con un suspiro, Lali aceptó su destino. En realidad no era tan malo. Aún así, de pie, delante de Peter, su conciencia no cesaba de aguijonearla. Tenía que contarle la verdad. La prueba era lo que había ocurrido entre ellos la tarde anterior.

Pero ella quería robarle este tiempo. Sólo rogaba que cuando ella finalmente confesara, él fuera capaz de entender lo difícil de su situación y quizás si llegaban a llevarse bien, él le permitiera hacer lo que era necesario para salvar la casa de su abuela.

Respiró profundo y se sentó junto a Peter. Entonces dejó escapar un atónito jadeo cuando él la levantó para acomodarla luego sobre su regazo.

—Qué está ha...

—Abrazándote. No dijiste cómo o dónde debía hacerlo. No eres la única que sabe jugar este juego.

Lali clavó la mirada en sus ojos ardientes y sintió que se quedaba sin aliento cuando él se estiró y empezó a soltarle el pelo.

—Ssh —murmuró él cuando la oyó empezar a protestar—. Sólo quiero verlo suelto. Lo enrollas en un moño tan tirante que me sorprende que aún tengas cabello. —Con dedos hábiles deshizo el moño y dejó que la cabellera se derramase sobre los hombros de la joven. Cogió un mechón y lo abrió entre los dedos.

—El contraste es increíble.

—¿Qué contraste?

—Entre la muchacha casta que pareces cuando lo llevas recogido y la seductora en que te transformas cuando lo dejas suelto. Casi me enamoré cuando te vi por primera vez en las caballerizas.

—Usted debe estar loco. Ese día iba vestida como el peor golfillo.

—La ropa de muchacho jamás podría camuflar tu belleza.

—¿Suele echar piropos a las mujeres?

—Casi nunca, aunque la mayoría de las mujeres espera que lo haga.

—Y supongo que usted, por ser hombre, es inmune a los piropos.

—¿Por qué? —preguntó con un brillo diabólico en los ojos—. ¿Tienes algún piropo que hacerme?

Sí.

—¿Es que no toma usted en serio cosa alguna?

—Trato de no hacerlo. La vida es en verdad lo suficientemente dura sin necesidad de complicar más las cosas.

—¿Y hacerse cargo de su pupila es una de esas complicaciones? —Apenas las palabras salieron de su boca, Lali maldijo a su lengua.

—Sí que presenta problemas —dijo él, poniéndose serio.

—Entonces, ¿por qué aceptó la responsabilidad?

—Porque se lo debía al hermano de la dama.

El modo en que se quedó con la mirada perdida, como si hubiese olvidado que ella estaba allí, revelaba que estaba recordando esos últimos días con Nico. Se esforzaba en aparentar indiferencia, pero debajo de su exterior en calma latía un corazón.

—¿Sufrió mucho? —se oyó preguntar en voz baja. Sabía que Nico había vivido durante casi tres días tras recibir un disparo en el estómago y que por momentos habían pensado que sobreviviría. Pero al final había sucumbido.

La mano de Peter yacía inmóvil sobre uno de los muslos de la joven y él tenía la vista clavada en esa mano.

—Él decía que no sentía nada, pero siempre había sido más fuerte que el resto de nosotros. En ese momento lo supe. Era un oficial excelente.

Las lágrimas quemaban los ojos de Lali, quien luchaba por no dejarlas salir.

—Estoy segura de que le haría feliz saber que usted tenía tan buena opinión de él.

—Esposito era el que nos impulsaba a seguir. Siempre tenía una palabra amable en la boca. Siempre sacaba de la manga un mal chiste o una historia extravagante para hacernos reír.

Una emoción agridulce fluía a través de las venas de Lali.

—Ése era Nico —murmuró.

—¿Le conocías bien? —preguntó Peter.

—Igual que le conocían los demás.

Alzó los ojos hacia ella y luego desvió la mirada, concentrándose en el hombro de la joven.

—¿Y su hermana estuvo... ella tomó muy mal la noticia de su muerte?

—Estaba destrozada —respondió Lali con franqueza, sintiendo que resurgían los recuerdos que ya creía superados de todos esos meses de lucha por aceptar la idea de la muerte de Nico, amenazando con liberar todo el dolor que ella creía haber dejado salir durante todo el tiempo que había llorado a su hermano.

—Creo que eso fue parte de la razón por la que no vine antes —dijo él, alisando distraídamente la tela del vestido entre sus dedos—. No podía soportar enfrentarme a ella.

Al oír esta emotiva confesión, Llai sintió que se le encogía el corazón. Todo este tiempo había pensado que a él no le importaba, que estaba demasiado ocupado apostando y divirtiéndose para dedicarle siquiera un pensamiento. Ahora se daba cuenta de que Peter también se había sentido desolado por la muerte de Nico. Percibió que él se sentía agobiado por la culpa. ¿Lloraría a todos los hombres que había perdido? ¿Sentiría acaso que podría haber evitado sus muertes de alguna manera? Quizás de allí emanaba la tristeza que había en él.

—Estoy segura de que ella hubiese comprendido, si lo hubiera sabido —susurró Lali, mientras a sus espaldas se oía el suave crepitar de los leños de la chimenea.

Él sacudió la cabeza.

—No pude. Nunca he sido bueno con las palabras. —Suspiró y se frotó la nuca—. Le escribí.

—Lo sé.

Cuando él la miró, la joven pudo ver el dolor en sus ojos.

—¿Te mostró la carta?

—Sí. —Lali deseaba echarle los brazos al cuello y consolarle. Le diría la verdad. Él no era el hombre indiferente que ella alguna vez le había creído; simplemente no había sabido qué hacer.

—Peter, tengo que...

—Dilo otra vez.

—¿Que diga qué?

—Mi nombre. Dilo de nuevo.

Sin entender del todo los sentimientos que se arremolinaban en su interior, Lali audazmente le apoyó una mano en la mejilla y susurró.

—Peter

Él la tomo de la barbilla, inmovilizándola mientras le cubría la boca con la suya, moviendo con insistencia los labios en un beso que la dejó sin aliento, el aire alrededor de ellos repentinamente cargado de emoción. Él olía a coñac y a calor carnal.

Lali se apretó más contra él, aferrada a la pechera de su camisa, los músculos firmes, duros y flexibles moviéndose mientras él le rodeaba con sus manos la parte de atrás de la cabeza, abrazándola como si no pensara soltarla jamás.


23 comentarios:

  1. ay te juro que la ame como extrane la novela espero que puedas subir mas

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  2. quiero mas novela subi otro que estoy loca con ella

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  3. que bueno que de a poco lali esta conosiendo a peter y que le diga que ella es la chica

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  4. ay dios como estaba peter que buena es la novela me da tanto miedo que peter se enoje cuando sepa quien es ella en realidad

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  5. lali lo queria hacer hablar mas genia

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  6. que bueno que subiste no puedo estar sin la novela que lastima que no tengas tiempo para subir mas pero te bancho espero el proximo grosa

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  7. para cuando el rock de estos dos

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  8. estoy ansiosa por leer mas

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  9. no los dejes asi por lo menos otro mas porfavor te lo ruego no puedo estar sin ella

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  10. nananana que lindo ese beso y que peter la queria tener cerca de el quiero uno asi por dios quiero ser lali para chaparme tremendo bombon

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  11. quiero otro mas
    sos grosa en todo el sentido siempre me dejas con ganas de leer mas hasta pronto

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  12. aaa mas hermoso el final cuando se estaban chapando

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  13. Me encanta como se desarrollan los acontecimientos.Espero k Peter comprenda los motivos d Lali.

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  14. Ay menos mal qe subiste ya la extrañaba !!! :) me encanto el cap quiero saber qe va a pasar entre estos dos ahora :O cuando se va a animar Lali a decirle la verdad a Peter y quiero saber coomo lo va a tomar el :| muy buena la nove :D masssssss :D <3

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  15. ME ENCANTO!!!! fue muy lindo el cap... son unos tiernos los dos!!! Peter cada vez confia mas en ella.. y ella se esta enamorando mas y mas... AME ESTE CAPITULO.. Espero pronto el proximo!!!

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  16. Hola soy un nueva lectora :P Ay me encanta la nove!!! Me gusta que Lali entienda que Peter no es tan mala persona como pensaba! jajaj ahora voy
    Besos

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  17. espero que cuando sepa peter no se enoje con ella muero por que le diga la verdad

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  18. Me encanto el capitulo!
    MAAAAAAS!
    VUELVE A SUBIR EN SEMANA POR FAVOOOR!

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