domingo, 26 de febrero de 2012

CONQUISTAR A LA DONCELLA CAP 36


36.

Había algo provocativo en la manera en que él estudiaba a la joven mientras ésta se acercaba, un cierto brillo fiero que ella no alcanzaba a comprender mientras él le tendía el vaso con una mano que temblaba.

—Gracias —murmuró ella, tratando de no fijar la vista en el pecho de él, aun cuando la escultural belleza de esta parte de su cuerpo hacía que sus dedos ardieran de deseos de tocarlo.

—¿No podías dormir? —preguntó él.

Los dedos de la joven apretaron con más fuerza el vaso.

—La tormenta... me mantuvo despierta. ¿Y usted?

—Diferentes cosas. —Ninguna de las cuales parecía tener intención de compartir con ella—. Supongo que esta noche ambos pertenecemos a las filas de los insomnes.

Lali no hacía más que preguntarse cuáles serían los motivos del insomnio de él. En ese momento vio una extraña caja negra sobre la mesa detrás de él.

—¿Qué es eso?

—Eres curiosa, ¿verdad? —Él cambió ligeramente la posición de su cuerpo para tapar con él la mayor parte de la caja—. Termina tu bebida —dijo, inclinando el vaso hacia los labios de ella.

Tras una breve pausa, ella tomó un sorbo. El licor añejo y suave le transmitió una sensación de calor mientras bajaba por su garganta, quitándole un poco el frío. Su mirada se deslizó otra vez hacia la caja.

Lali dio un respingo cuando la mano de Peter le envolvió la muñeca atrayéndola hacia delante hasta tenerla de pie entre sus muslos.

—¿Qué es lo que hay en usted señorita Purdy, que puede enloquecer así a un hombre? —Su voz era un susurro suave e increíblemente seductor.

—Usted parece ser el único hombre sobre el cual tengo ese efecto.

—Por algún motivo, me cuesta creerlo.

—No me cabe duda. De otro modo su comportamiento escandaloso quedaría en evidencia.

La sonrisa que de repente le dirigió él era irresistible.

—Si la memoria no me falla, yo fui el caballero andante que luchó para salvarte.

—Usted me besó.

—Permíteme que disienta. Hicimos un trato. Te besé con tu consentimiento.

—Usted me chantajeó para que lo hiciera.

—Chantaje es una palabra dura. Prefiero tomarlo como una prenda para obtener ayuda en el futuro.

—Es decir, que espera usted un beso cada vez que necesite su ayuda.

—Un beso, o cualquier cosa con la que quieras negociar. —Deslizó un dedo hacia abajo por el brazo de Lali, haciéndole poner la carne de gallina—. Verás que soy un tipo muy conciliador.

El calor empezó a inundar el cuerpo de Lali y si él la hubiese besado en ese momento, se hubiera rendido a él. Levantando la barbilla, dijo:

—No conseguirá usted nada más de mí.

—¿No?

Por el modo en que chispeaban sus ojos, Lali advirtió que se sentía obligado a intentarlo mientras se inclinaba y apretaba sus labios contra la curva de su cuello.

Instintivamente, ladeó la cabeza y cerró los ojos, deleitándose en la cálida presión de la boca de Peter, mientras sus labios se deslizaban bajando por la garganta, para sumergirse en el hueco de la base y regresar luego hasta el centro, sembrando delicados besos sobre la barbilla hasta que las bocas quedaron muy cerca una de la otra y el azul líquido de sus ojos penetro en los de ella.

—Tus pezones están duros —murmuró él con voz ronca.

Lali se quedó boquiabierta ante el descaro del comentario y retrocedió bruscamente, pero las manos de él le esposaron las muñecas tironeándola hacia delante.

—Puede que tú quieras rechazarme, pero tu cuerpo no puede.

—Basta ya.

—¿Me desean, cariño? ¿Quieren mi boca de nuevo?

Sí, quería gritar Lali. Su cuerpo desleal estaba traicionándola.

Él movió las caderas contra ella, dejándola sentir lo excitado que estaba.

—Si supieras cuánto hacía que no sentía algo así.

Lali lanzó la cabeza hacia atrás y lo miró enojada, aunque se apretó más contra su miembro firme.

—¿Una semana?

—Qué tal si te digo que seis meses. Más, si tengo que ser honesto conmigo mismo. Y ahora apareces tú. —Suavemente le acarició con el pulgar la parte interna de la muñeca—. ¿Qué voy a hacer?

—¿Respirar profundo, quizás?

—Te necesito.

—Ni siquiera me conoce.

—Pero te conozco. Aunque detesto admitirlo, sí que asimilé algunas de las enseñanzas de Tahj y una parte de mí te conoce, te comprende.

Lali sentía lo mismo. Era como si toda la vida hubiese estado esperando a este hombre y aunque su mente se resistía a aceptarlo, su corazón lo sabía.

Entonces él la besó, de ese modo suave aunque implacable que ella estaba empezando a añorar. Intentó decir las palabras que podían terminar con ese maravilloso tormento, pero éstas no acudieron a sus labios.

Peter embriagaba de tal manera sus sentidos, era tan difícil resistirse a él. Era un conocido mujeriego, sus hazañas estaban muy bien documentadas. Con frecuencia se le veía en compañía de otros granujas y bribones. Aun así Lali le creía cuando afirmaba que ella lo había hechizado, porque también él la había hecho presa de un encantamiento parecido.

Apelando a toda su fuerza de voluntad, la joven se liberó de su abrazo. Se llevó prendido en el cuerpo el perfume de él, esa combinación única de madera de sándalo y almizcle, mientras se dirigía a la butaca de orejas y se ponía a acariciar el suave pelo de Inkwell.

Sabía que Peter iba tras ella. Percibía su presencia detrás de ella, casi podía sentir su aliento en la nuca y sabía a lo que se había arriesgado al entrar en su guarida.

Un relámpago brilló atravesando la noche con la brevedad de su luz blanquísima y el estruendo del trueno hizo temblar toda la casa. Ella se rodeó el cuerpo en un abrazo asustado.

—¿Te da miedo la tormenta?

Ella se volvió de golpe, por un momento había olvidado que Oeter estaba allí. De pie, a escasos treinta centímetros de ella, con una mano hundida en el bolsillo del pantalón, y uno de los faldones de la camisa levantado detrás de aquella mano, dejando ver su cintura delgada.

—¿Suele pasearse usted a medio vestir delante de las mujeres? —preguntó ella, con un tono tremendamente santurrón.

—¿Es una ofensa para sus sentidos, señorita Purdy?

Sus sentidos estaban indignados, pero sólo porque él despertaba en ella el deseo de tocarlo.

—No es decoroso.

—¿Como tampoco era decoroso que besara tu cuerpo en la playa?

Lali palideció, escandalizada ante su audacia del comentario.

—Un caballero no sacaría a relucir eso. —Parecía más una doncella beata que una criada, pero ya era demasiado tarde para retractarse.

—Nunca he pretendido ser un caballero. —Dio un paso hacia ella, quien corrió a guarecerse detrás de la butaca orejera, con lo que sólo consiguió divertirle—. ¿Voy a tener que perseguirte por la habitación? Sabes que lo haré.

—¿Y sería usted capaz de forzarme?

Un destello de enojo chispeó en los ojos de él.

—¿Acaso te forcé esta tarde?

De haberlo hecho, la pregunta realmente le habría dado argumentos a Lali, pero no, no la había forzado.

—No —dijo ella—. Pero no está bien.

—¿Por qué? ¿Hay alguien más? —Lentamente avanzaba hacia ella—. ¿Tal vez el tonto de esta tarde?

—¡Maxi no es ningún tonto! —dijo ella echando humo—. Es un buen amigo.

—Y te desea. Estás ciega si no te das cuenta.

—Somos amigos, nada más. Pero aun si no fuera así, no es asunto suyo.

—Estoy haciéndolo asunto mío.

Él era el más exasperante y arrogante patán que había conocido en su vida. Así y todo, había abierto una puerta que ella audazmente pretendía atravesar.

—Entonces, espero igual cortesía de parte de usted.

Él acarició su vaso.

—¿Exactamente qué es lo que estás pensando en conseguir, cielo?

Ella elevó la barbilla.

18 comentarios:

  1. porque siempre me haces desear mas de la novela me encanto mas porfa

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  2. peter como le encanta calentar a lali y ella siempre le encanta jugar con el me mata el cap quiero otro porfavor

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  3. peter debieria bajar un cambio siempre le hace3 eso y si la quiere deberia ser mas sutil con ella como estan estos dos hasta el proximo genia

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  4. jajajaj estos dos me matan subi otro porfavor

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  5. me fasino espero el proximo

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  6. que tendra peter en esa caja me quede intrigada seran sus secretos y que lali de curiosa lo queria abrir mas buena la nove mas please

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  7. subi otro espero que tengan algo mas estos dos que se deje de joder lali que ella no podra olvidar a este hombre y mas como la toca se derrite como lucha con el que se deje llevar de esa pasion jajajaja

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  8. hermoso el capitulo amo este peter pobre con lo que lucha para no hacerle cosas malita a lalita espero que cuando sepa la verdad no se enoje con ella

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  9. mas novela
    no la dejes asi quiero otro
    que tengas un buen dia

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  10. aaaaaaaaaaaaaa me vuelve loca estos dos
    espero otro cap
    grosa

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  11. sin palabras que garchen ya jajaja
    quiero mas =)

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  12. me re gusto todo
    quiero leer mas me morfo a peter que si fuera lali dejo que me haga de todo

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  13. Muy bueno el capitulo!
    Maaaaasss
    Me fascina la novela!

    @vagomi

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  14. me encanta esta nove espero el proximo!

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  15. Por dios como les encantan histeriqearse pero me divierto muchisimo jajaja, ni yo le diria a Peter la verdad. Estuvo re bueno el cap me encanta la nove!!!! :)

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