36.
Había
algo provocativo en la manera en que él estudiaba a la joven mientras ésta se
acercaba, un cierto brillo fiero que ella no alcanzaba a comprender mientras él
le tendía el vaso con una mano que temblaba.
—Gracias
—murmuró ella, tratando de no fijar la vista en el pecho de él, aun cuando la
escultural belleza de esta parte de su cuerpo hacía que sus dedos ardieran de
deseos de tocarlo.
—¿No
podías dormir? —preguntó él.
Los
dedos de la joven apretaron con más fuerza el vaso.
—La
tormenta... me mantuvo despierta. ¿Y usted?
—Diferentes
cosas. —Ninguna de las cuales parecía tener intención de compartir con ella—.
Supongo que esta noche ambos pertenecemos a las filas de los insomnes.
Lali
no hacía más que preguntarse cuáles serían los motivos del insomnio de él. En
ese momento vio una extraña caja negra sobre la mesa detrás de él.
—¿Qué
es eso?
—Eres
curiosa, ¿verdad? —Él cambió ligeramente la posición de su cuerpo para tapar
con él la mayor parte de la caja—. Termina tu bebida —dijo, inclinando el vaso hacia los labios de
ella.
Tras
una breve pausa, ella tomó un sorbo. El licor añejo y suave le transmitió una
sensación de calor mientras bajaba por su garganta, quitándole un poco el frío.
Su mirada se deslizó otra vez hacia la caja.
Lali
dio un respingo cuando la mano de Peter le envolvió la muñeca atrayéndola hacia
delante hasta tenerla de pie entre sus muslos.
—¿Qué
es lo que hay en usted señorita Purdy, que puede enloquecer así a un hombre?
—Su voz era un susurro suave e increíblemente seductor.
—Usted
parece ser el único hombre sobre el cual tengo ese efecto.
—Por
algún motivo, me cuesta creerlo.
—No
me cabe duda. De otro modo su comportamiento escandaloso quedaría en evidencia.
La
sonrisa que de repente le dirigió él era irresistible.
—Si
la memoria no me falla, yo fui el caballero andante que luchó para salvarte.
—Usted
me besó.
—Permíteme
que disienta. Hicimos un trato. Te besé con tu consentimiento.
—Usted
me chantajeó para que lo hiciera.
—Chantaje
es una palabra dura. Prefiero tomarlo como una prenda para obtener ayuda en el
futuro.
—Es
decir, que espera usted un beso cada vez que necesite su ayuda.
—Un
beso, o cualquier cosa con la que quieras negociar. —Deslizó un dedo hacia
abajo por el brazo de Lali, haciéndole poner la carne de gallina—. Verás que
soy un tipo muy conciliador.
El
calor empezó a inundar el cuerpo de Lali y si él la hubiese besado en ese
momento, se hubiera rendido a él. Levantando la barbilla, dijo:
—No
conseguirá usted nada más de mí.
—¿No?
Por
el modo en que chispeaban sus ojos, Lali advirtió que se sentía obligado a
intentarlo mientras se inclinaba y apretaba sus labios contra la curva de su
cuello.
Instintivamente,
ladeó la cabeza y cerró los ojos, deleitándose en la cálida presión de la boca
de Peter, mientras sus labios se deslizaban bajando por la garganta, para
sumergirse en el hueco de la base y regresar luego hasta el centro, sembrando
delicados besos sobre la barbilla hasta que las bocas quedaron muy cerca una de
la otra y el azul líquido de sus ojos penetro en los de ella.
—Tus
pezones están duros —murmuró él con voz ronca.
Lali
se quedó boquiabierta ante el descaro del comentario y retrocedió bruscamente,
pero las manos de él le esposaron las muñecas tironeándola hacia delante.
—Puede
que tú quieras rechazarme, pero tu cuerpo no puede.
—Basta
ya.
—¿Me
desean, cariño? ¿Quieren mi boca de nuevo?
Sí,
quería gritar Lali. Su cuerpo desleal estaba traicionándola.
Él
movió las caderas contra ella, dejándola sentir lo excitado que estaba.
—Si
supieras cuánto hacía que no sentía algo así.
Lali
lanzó la cabeza hacia atrás y lo miró enojada, aunque se apretó más contra su
miembro firme.
—¿Una
semana?
—Qué
tal si te digo que seis meses. Más, si tengo que ser honesto conmigo mismo. Y
ahora apareces tú. —Suavemente le acarició con el pulgar la parte interna de la
muñeca—. ¿Qué voy a hacer?
—¿Respirar
profundo, quizás?
—Te
necesito.
—Ni
siquiera me conoce.
—Pero
te conozco. Aunque detesto admitirlo, sí que asimilé algunas de las enseñanzas
de Tahj y una parte de mí te conoce, te comprende.
Lali
sentía lo mismo. Era como si toda la vida hubiese estado esperando a este
hombre y aunque su mente se resistía a aceptarlo, su corazón lo sabía.
Entonces
él la besó, de ese modo suave aunque implacable que ella estaba empezando a
añorar. Intentó decir las palabras que podían terminar con ese maravilloso
tormento, pero éstas no acudieron a sus labios.
Peter
embriagaba de tal manera sus sentidos, era tan difícil resistirse a él. Era un
conocido mujeriego, sus hazañas estaban muy bien documentadas. Con frecuencia
se le veía en compañía de otros granujas y bribones. Aun así Lali le creía
cuando afirmaba que ella lo había hechizado, porque también él la había hecho
presa de un encantamiento parecido.
Apelando
a toda su fuerza de voluntad, la joven se liberó de su abrazo. Se llevó
prendido en el cuerpo el perfume de él, esa combinación única de madera de
sándalo y almizcle, mientras se dirigía a la butaca de orejas y se ponía a
acariciar el suave pelo de Inkwell.
Sabía
que Peter iba tras ella. Percibía su presencia detrás de ella, casi podía
sentir su aliento en la nuca y sabía a lo que se había arriesgado al entrar en
su guarida.
Un
relámpago brilló atravesando la noche con la brevedad de su luz blanquísima y
el estruendo del trueno hizo temblar toda la casa. Ella se rodeó el cuerpo en
un abrazo asustado.
—¿Te
da miedo la tormenta?
Ella
se volvió de golpe, por un momento había olvidado que Oeter estaba allí. De
pie, a escasos treinta centímetros de ella, con una mano hundida en el bolsillo
del pantalón, y uno de los faldones de la camisa levantado detrás de aquella mano,
dejando ver su cintura delgada.
—¿Suele
pasearse usted a medio vestir delante de las mujeres? —preguntó ella, con un
tono tremendamente santurrón.
—¿Es
una ofensa para sus sentidos, señorita Purdy?
Sus
sentidos estaban indignados, pero sólo porque él despertaba en ella el deseo de
tocarlo.
—No
es decoroso.
—¿Como
tampoco era decoroso que besara tu cuerpo en la playa?
Lali
palideció, escandalizada ante su audacia del comentario.
—Un
caballero no sacaría a relucir eso. —Parecía más una doncella beata que una
criada, pero ya era demasiado tarde para retractarse.
—Nunca
he pretendido ser un caballero. —Dio un paso hacia ella, quien corrió a
guarecerse detrás de la butaca orejera, con lo que sólo consiguió divertirle—.
¿Voy a tener que perseguirte por la habitación? Sabes que lo haré.
—¿Y
sería usted capaz de forzarme?
Un
destello de enojo chispeó en los ojos de él.
—¿Acaso
te forcé esta tarde?
De
haberlo hecho, la pregunta realmente le habría dado argumentos a Lali, pero no,
no la había forzado.
—No
—dijo ella—. Pero no está bien.
—¿Por
qué? ¿Hay alguien más? —Lentamente avanzaba hacia ella—. ¿Tal vez el tonto de
esta tarde?
—¡Maxi
no es ningún tonto! —dijo ella echando humo—. Es un buen amigo.
—Y
te desea. Estás ciega si no te das cuenta.
—Somos
amigos, nada más. Pero aun si no fuera así, no es asunto suyo.
—Estoy
haciéndolo asunto mío.
Él
era el más exasperante y arrogante patán que había conocido en su vida. Así y
todo, había abierto una puerta que ella audazmente pretendía atravesar.
—Entonces,
espero igual cortesía de parte de usted.
Él
acarició su vaso.
—¿Exactamente
qué es lo que estás pensando en conseguir, cielo?
Ella
elevó la barbilla.
porque siempre me haces desear mas de la novela me encanto mas porfa
ResponderEliminarpeter como le encanta calentar a lali y ella siempre le encanta jugar con el me mata el cap quiero otro porfavor
ResponderEliminarquiero mas novela
ResponderEliminarpeter debieria bajar un cambio siempre le hace3 eso y si la quiere deberia ser mas sutil con ella como estan estos dos hasta el proximo genia
ResponderEliminarjajajaj estos dos me matan subi otro porfavor
ResponderEliminarme fasino espero el proximo
ResponderEliminarque tendra peter en esa caja me quede intrigada seran sus secretos y que lali de curiosa lo queria abrir mas buena la nove mas please
ResponderEliminarsubi otro espero que tengan algo mas estos dos que se deje de joder lali que ella no podra olvidar a este hombre y mas como la toca se derrite como lucha con el que se deje llevar de esa pasion jajajaja
ResponderEliminarquiero otro
ResponderEliminarhermoso el capitulo amo este peter pobre con lo que lucha para no hacerle cosas malita a lalita espero que cuando sepa la verdad no se enoje con ella
ResponderEliminarmas novela
ResponderEliminarno la dejes asi quiero otro
que tengas un buen dia
aaaaaaaaaaaaaa me vuelve loca estos dos
ResponderEliminarespero otro cap
grosa
sin palabras que garchen ya jajaja
ResponderEliminarquiero mas =)
me re gusto todo
ResponderEliminarquiero leer mas me morfo a peter que si fuera lali dejo que me haga de todo
buenisimo el capitulo
ResponderEliminarMuy bueno el capitulo!
ResponderEliminarMaaaaasss
Me fascina la novela!
@vagomi
me encanta esta nove espero el proximo!
ResponderEliminarPor dios como les encantan histeriqearse pero me divierto muchisimo jajaja, ni yo le diria a Peter la verdad. Estuvo re bueno el cap me encanta la nove!!!! :)
ResponderEliminar