martes, 29 de mayo de 2012

DISFRAZADOS


Laura estaba en la cama lamiéndole la nuca... ¡Demonios!, pensó Lali, debía de haberse olvidado otra vez de encerrar a la iguana en su terrario. Se movió un poco para apartarse del reptil e intentó volver a dormirse. ¡Mierda! Ahora era Clara la que subía por su muslo haciéndole cosquillas; pateó hasta que la tortuga se alejó de su pierna y volvió intentar dormirse. ¡Leches! Mira que estaban pesaditas hoy sus niñas, ahora estaban empujándole el trasero con... ¿Con un pene erecto? ¡Sus tortugas no tenían de eso!

Abrió los ojos recordando de golpe dónde estaba, en la enorme y no-tan-inútil-como-pensaba cama de peter en el ático.

—Buenos días, princesa —susurró peter en su oído.

—Mmh, buenos días —respondió educadamente Lali medio dormida a la vez que se estiraba.

—Shh, no te muevas. —peter la agarró de la cadera apretando su erección de nuevo contra el trasero.

—Pensaba que eran mis niñas intentando despertarme —comentó bostezando.

Estaba tumbada de lado sobre la comodísima y utilísima cama de dos metros cuadrados, el pecho de peterpegado a su espalda, su cabeza sobre uno de los antebrazos masculinos y la tremenda erección alojada entre sus nalgas. Mmh... Además estaban gloriosa y oportunamente desnudos.

— ¿Pensabas que era uno de tus animales? —peter sonreía a la vez que pulsaba contra ella con su pene.

—Sí —respondió Lali arqueando más la espalda.

—Bueno, algo de animal sí tengo... —La mano que le sujetaba la cadera subió hasta los pechos y comenzó a acariciarlos perezosamente.

—Ya. Claro. ¡De semental! —Lali se reía abiertamente, que ella recordara era la primera vez en la vida que se reía con alguien en la cama después de pasar una noche de sexo estupendo, delirante y divertido. Mmh... también era la primera vez de esto último.

—Más bien de perrito faldero —contestó peter riendo a la vez que jugueteaba con los pezones endurecidos de ella.

— ¿De perrito faldero?

—Sí. ¿No lo notas? —dijo moviendo su polla arriba y abajo por el trasero—, te acercas y se levanta —se apretó más contra ella—, le haces unas cuantas caricias y babea —Lali notó el glande húmedo entre sus nalgas—, y si juegas con ella —apartó la mano de los pechos de Lali y la bajó para agarrarse la polla—, se mete donde sea para conseguir que seas feliz —guió el pene hasta la entrada a la vagina y la penetró—. ¿Ves? Siempre dispuesta a seguirte a cualquier lugar. En definitiva... un perrito faldero.

—Mmh, totalmente de acuerdo —gimió Lali. ¡Guau! Vaya manera de despertarse.

— ¿Sabes qué? —Encajó el muslo entre las piernas de lali, abriéndolas y penetrándola más profundamente.

— ¿Qué? —dijo ella girando la pierna hacia atrás y envolviéndole la cintura con ella, quedando totalmente abierta para él.

—Es la primera vez que nos despertamos juntos —recorrió el interior del muslo hasta posar la palma de la mano sobre los labios vaginales.

—Cierto, y es bastante... entretenido. —Se acarició los pezones con sus propias manos.

—Mmh... —peter le mordisqueó el cuello atento al juego de Lali con sus pezones.

peter empujaba rítmicamente contra Lali a la vez que la acariciaba el clítoris en círculos lentos y perezosos, la conversación quedó rápidamente olvidada entre jadeos y gemidos, entre manos que rozaban y caderas que empujaban indolentes. Los cuerpos de ambos se calentaron, sus nalgas y muslos se endurecieron, los temblores les recorrieron el abdomen y los pezones se sonrojaron y endurecieron. Lali puso su mano sobre la de peter y apretó con fuerza, instándolo a que le friccionara con más ímpetu el clítoris a la vez que la polla endurecida engrosaba su tamaño hasta llenarla completamente. Lali sintió el orgasmo imparable estallar en su vientre haciendo que su vagina palpitara y se estremeciera comprimiendo el pene hasta que peter no pudo soportarlo más y salió rugiendo de ella para correrse sobre las sábanas suaves y acogedoras que sólo se podían comprar fácilmente por Internet.

—En fin —dijo Lali al cabo de un segundo —me parece que nos toca bajar por enésima vez las dichosas escaleras para asearnos...

—Captado —contestó él volviendo a enterrarse en ella—, levantaré un tabique en la terraza y construiré un aseo.

— ¡Qué! ¡Estás loco! —exclamó girándose bruscamente para arrodillarse sobre la cama y arrebatarle la almohada de debajo de la cabeza—, ¿Prefieres hacer obra en casa antes que bajar la cama a cualquiera de los tres dormitorios de abajo? ¡Ya te vale! —rió golpeándole con la almohada.

— ¡Ay! La cama la puedo bajar, pero nos faltarían los espejos, la mesa y el diván —contestó abrazándola.

— ¡Hombres! ¡Sois la bomba! —repuso ella rodeándole el cuello con los brazos y enredándole los dedos en el cabello.

—Reconócelo, te encanta cómo he amueblado el ático. —La giró hasta dejarla tendida en la cama y la sujetó las muñecas por encima de la cabeza.

—Sí, me encanta. Pero es poco práctico —se rió Lali.

—Pues por eso voy a construir el baño, para que sea más práctico —contestó haciéndola cosquillas.

—Eh... ¡Para! —gritó intentando enroscarse sobre sí misma.

— ¿Te rindes?

— ¡Jamás! —Se retorció buscando liberarse pero las manos de él llegaban hasta las costillas, la planta de los pies, las axilas. Por Dios, ¿cuántas manos tenía este hombre?

—Ríndete.

—Vaaaaaaaleeeeeeee —contestó entre carcajadas—, construye tu baño... y rápido, que hace falta YA.

—A sus órdenes, mi capitán.

peter la soltó y se escurrió por la cama hasta quedar tumbado a lo ancho de la misma, con la cabeza acomodada en la tripa de Lali.

— ¿Te he dicho alguna vez que adoro estar así?

—Creo que lo comentaste ayer —respondió acariciándole el torso.

—Se me ha vuelto a olvidar... —comentó.

—Sí —contestó ella sabiendo perfectamente a qué se refería—, parece que estamos predestinados a olvidarnos una y otra vez de los preservativos.

—Lo siento.

—Mentiroso —le apretó los pezones. Aún le asombraba ver cómo se endurecían entre sus dedos—, no lo sientes y yo tampoco. Los dos somos responsables y a los dos se nos va la pinza cuando estamos metidos en el "ajo" arqueó un par de veces las cejas, a buen entendedor...—. De todas maneras, tampoco pasa nada. Según los análisis ambos estamos totalmente sanos. Así que el riesgo más peligroso queda descartado. No obstante, he pedido cita ron el ginecólogo el lunes para que me recete la píldora, así no habrá más descuidos. —Acabó encogiéndose de hombros.

—Ajá. ¿Y si te has quedado embarazada? —No es que buscara un bebé, pero tampoco le disgustaría si venía alguno en camino, se dio cuenta peter al sopesar la posibilidad.

—Bueno, si llega ese momento ya pensaré qué hago. — ¿Un bebé? ¿Ahora? ¡Ni de cofia! No era el momento más oportuno, pero por otro lado... un mocoso cariñoso y divertido con los ojos verdes de peter

—Ya lo pensaremos, querrás decir. —Giró la cabeza mirándola fijamente a los ojos.

— ¿Te apuntas a la responsabilidad? —exclamó sorprendida.

—Por supuesto —asintió peter muy serio.

— ¡Vaya! —Qué... inesperado. Estaba claro que peter no se parecía en nada a cierto personaje de su pasado que siempre le hacía asumir sola las culpas y los problemas, aunque no fuesen causados por ella—. De todas maneras, no pienso preocuparme por ahora, como dice el viejo proverbio chino... si tiene solución para qué te preocupas, y si no la tiene para qué preocuparse...

—Yo creía que era árabe...

—Bueno, qué más da de dónde fuera. Anda, vamos, dormilón, que tenemos que salir pitando.

— ¿Qué prisa tienes?

—Son las once de la mañana, mis niñas llevan solas toda la noche... me echarán de menos.

— ¿No será el contrario? —contestó peter remiso a separarse de la blanda tripita en que reposaba.

—Vamos, perezoso. ¿Qué más da quién eche de menos a quién? La cuestión es que tenemos que ducharnos e irnos a mi... — ¿Tenemos? ¿Irnos? ¿¡Qué demonios estaba diciendo!? El no tenía por qué acompañarla a casa ni nada por el estilo, no eran pareja... sólo estaban dando tiempo al tiempo, nada más—, pues eso, que me tengo que duchar e irme a casa a probarme ropa y tal —rectificó quitándoselo de encima y saliendo de la cama para dirigirse a la escalera.

—Espera. —peter saltó de la cama como alma que lleva el diablo y la agarró por la muñeca—: ¿Qué ha pasado con el nosotros? —preguntó abrazándola por la espalda, intuyendo un distanciamiento que no le hacía ninguna gracia—. ¿No te apetece más una ducha en común, un buen desayuno de... lo que quiera que haya en la nevera, y luego un paseo hasta tu casa?

—Suena bien —contestó con la sonrisa iluminando su cara de nuevo.

—Pues pongámonos en marcha.

Se ducharon [entre otras cosas], desayunaron en el Lancelot (la nevera estaba vacía) y regresaron a casa de Lali. Mientras ésta se probaba mil y un vestidos peter jugaba con las tortugas y la iguana a la vez que cantaba alabanzas al pase de modelos del que era valeroso espectador. Lali acabó decidiéndose por un ajustadísimo y cortísimo vestido negro con un escote de vértigo adornado por el precioso collar de cristales Swarovski; los zapatos de charol de tacón kilométrico y el pelo suelto y liso completaban su belleza. Comieron en el turco, peter era incapaz de comer en un chino sin recordar a las tortugas comiendo los puñeteros gusanos con los palillos, pasaron por sus casas a vestirse y recogieron a Mar y a su abuela.

peter se sorprendió ante la mirada cauta y sabia que le dedicó la niña. La saludó con un "hola, colega" y ella le devolvió un muy correcto "buenas tardes". Iba a ser más complicado ganársela de lo que había pensado. Una vez en el coche, el Carnival de peter, iniciaron el viaje hacia la exposición. peter bromeó con las mujeres mientras conducía, y Lali, gracias a Dios, inventó varias de esas bromas retorcidas tan típicas de ella para fastidiar a Dani fomentando el buen humor y las risas de Mar. Irene sonreía complacida mientras veía a su nieta inventar travesuras a diestro y siniestro junto a la pareja. El trayecto se les pasó en un suspiro. Cuando se quisieron dar cuenta eran las cinco menos cuarto de la tarde y estaban aparcando frente a la galería que exponía los cuadros de los "niños" de Rochi.

Allí estaban todos, euge y nico agarrados de la mano charlando con Rochi, Dani mostrando el montaje a Luis, los dueños de la galería alabando el buen hacer de los que habían montado el tinglado... Todo iba sobre la seda, aunque curiosamente Dani parecía evitar en todo lo posible quedarse al lado de peter y mucho menos permanecer a solas con él. A todos extrañó su conducta menos a Lali que lo observaba ladina, y a Mar, que reía burlona cada vez que lo miraba a la cara... lo que dio pistas a Dani sobre la travesura que se estaba gestando a sus espaldas. Lali y peter se iban a enterar, y si no, tiempo al tiempo.

Cuando se abrieron las puertas a las seis de la tarde estaban alegres y relajados, el ambiente era distendido y todo el mundo tenía una única cosa en la cabeza; vender todos los cuadros posibles y sacar el mayor beneficio para los ancianos con ello.

El público comenzó a fluir por la sala deteniéndose aquí y allá para preguntar el precio de un cuadro o comentar el delicado trabajo hecho por los inexpertos pintores. Poco a poco se fueron poniendo en los cuadros las etiquetas de "vendido". Los amigos caminaban por la estancia charlando con los posibles clientes y convenciendo a aquellos que estuvieran dudosos.

Eran alrededor de las nueve de la noche y en menos de media hora la galería cerraría sus puertas, cuando un frenético y excitado Dani se dirigió hacia el grupo de amigos.

—Rpchi, no te lo vas a creer, alguien está interesado en comprar tres de los cuadros que quedan por venderse. Vamos, tienes que venir y ayudarme a convencerlo. Me ha preguntado por el cerebro de todo esto, esa eres tú, y me está preguntando por la labor social de la ONG, y, joder, yo no sé cómo explicarle cómo va la cosa, ni lo que hacéis, ni cómo vais a montar el viaje, ya sabes que cuando se trata de hablar en serio no se me da nada bien. Vamos, no vaya a ser que se vaya, date prisa, ven, a qué esperas... ¡Tres de golpe! ¡Dios! Va a ser todo un éxito. Vamos, no te retrases.

—Voy, voy.

Rochi acompañó risueña al nervioso Dani, seguida muy de cerca por los demás... a todos les comía la curiosidad por ver quién era el que iba a comprar tantos cuadros de una sola tacada. Se detuvieron ante una espalda impecablemente cubierta con un traje a medida sobre el que resaltaba una coleta de pelo rubio y liso larga hasta la cintura. Dani se acercó a esa espalda tirando de la muñeca de Rochi...

—Rochi, quiero presentarte al señor Sierra.

La espalda se giro al oír su nombre, pertenecía a un tipo altísimo, un hombre joven de alrededor de treinta años con una cara que los mismísimos Ángeles habrían envidiado, unos ojos azules que parecían penetrar en los pensamientos de los demás y un cuerpo que superaba con creces en belleza al David de Miguel Ángel. Miró a Rochi de arriba abajo y sonrió...

—Rochi avestruz... encantado de verte de nuevo —saludó alzando una ceja, burlándose de ella.

—agus cara de asco... qué placer más repugnante —respondió Ruth sin pensárselo dos veces.

— ¡Vaya!... eres tú... ¿agus? —intervino Lali alucinando.

—Sí, y tú eres... —entornó los ojos, recordando— Lali la loca, ¿verdad?

—Mira qué gracioso. Si su asquerosidad me disculpa, me temo que el aire se ha tornado irrespirable, así que con gran placer me retiro de su presencia. Vámonos, Rochi, que aquí apesta —dijo Lali empujando sin querer a un peter flipado que no atinaba a decir palabra, haciéndole chocar contra eugei que estaba justo detrás, distraída como de costumbre, rebuscando en su bolso un chicle que suponía haber guardado antes de salir de casa.

—Ey, cuidado, Lali. —En ese momento cayó en la cuenta de que había alguien nuevo con ellos—. Hola, soy euge —se presentó totalmente en la inopia.

— ¿euge la repipi? Increíble, veo que seguís siendo las tres mosconas inseparables —comentó agus irónico—, sólo falta nicoel Dandi...

— ¿Algún problema? —preguntó nico en ese tono de voz bajo y amenazador que usaba cuando estaba algo más que ligeramente irritado. Hacía años que los dos ex-amigos no se veían y Jnico había cambiado muchísimo desde la EGB. Ahora medía casi dos metros de altura, y metro y medio de espaldas, y sobre todo tenía una memoria prodigiosa.

—Me lo tenía que haber imaginado... está el grupito al completo —respondió agus sin amilanarse ante nico, él también había cambiado, también era grande, y también tenía buena memoria, aunque en estos momentos toda su animadversión se centraba en Rochi. No entendía el porqué de la mirada amenazante de nico, al fin y al cabo llevaba sin verlo muchos años.

—El aire cada vez es más irrespirable, me largo —dijo Lali.

Se dio la vuelta y se fue dando grandes zancadas hacia la otra punta de la exposición a la vez que abrazaba a Rochi por los hombros. euge no se lo pensó dos veces y con una mueca de asco se giró y salió tras ambas, poniéndose al lado de Rochi, quedando ésta en medio de sus dos mejores amigas. peter y Dani se miraron y luego dirigieron la mirada a nico, que seguía mirando fijamente al tipo nuevo con una cara que no dejaba nada a la imaginación. Quería golpearle, machacarle las costillas y luego escupirle en la cara. nico podía olvidar muchas cosas, pero ver a Rochi llorando en una cama del hospital era una de esas imágenes que jamás podría borrar de su cerebro.

—Vamos,nico, que se nos escapan las chicas... —dijo haciendo señas hacia las amigas, que en esos momentos estaban al otro lado de la galería.

nico no dijo ni pío, se giró y se marchó. Dani y peterse miraron encogiéndose de hombros. ¿Qué coño había pasado?

La exposición terminó al poco tiempo, el público despejó lentamente la sala hasta que solo se quedaron el grupo de amigos y los dueños. Estaba siendo un éxito, si seguían a ese paso el domingo se venderían los cuadros que aún quedaban. Rochi y Dani prometieron regresar al día siguiente para reordenarlo todo.





Cuando por fin dejaron a Irene y Mar en su casa eran casi las dos de la madrugada y la niña bostezaba sonoramente mientras entraba en el portal. Lali sonrió satisfecha, al día siguiente era el cuarto domingo de mes y vería a su ahijada a solas. Estaba deseando hablar con ella, de la expo, de peter, de todo en general.

—Bueno, pues ya está. Estarás contenta, se han cumplido con creces las expectativas —comentó peter conduciendo el coche.

—Sí, ha sido magnifico. ¡Dios! ¿Te lo puedes creer? —gritó dando palmas entusiasmada—. ¡Ha sido increíble! Joder.

—Sí que lo ha sido. Y por cierto... ¿qué mosca os ha picado con ese tal agus?

— ¿agus cara de asco? Bah, es un gilipollas que conocimos en el colegio —dijo quitándole importancia.

— ¿Y desde entonces os profesáis tal odio?... Porque caray, pensé que Javi iba a liarse a puñetazos con él.

—Lástima que no lo hiciese.

— ¡Lali! No conocía esta faceta tuya tan... agresiva.

—Bueno... son temas pasados —contestó para luego zafarse con otro tema—. ¿Vamos a mi casa?

— ¿No prefieres pasar la noche en mi mega-cama?

—Mmh... tengo que alimentar a mis niñas y mañana salgo temprano para desayunar con Mar.

—Ains, cierto, es cuarto domingo de mes... pues entonces no se hable más, a tu casa directos, aprovecharemos hasta el último segundo.

26 comentarios:

  1. me encanta quiero mas

    @angie232alma

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  2. aa como me encanta esta novela que bueno que subiste y mas ame el cap

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  3. a espero que lali salga rapido embarazada amo tu novela porfavor subi pronto

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  4. relindo el cap please

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  5. jajajaj me dio risa que lali penso que eran sus animalitos y era peter zarpadito el eh

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  6. estoy ansiosa por mas

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  7. que lindo que esten asi y que esten pensando tener un hijo

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  8. jaja q pasa channn q paso con agus??
    mass novee

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  9. porque todos odian agus no entiendo que habla echo y eso que nico dijo que rochi en un hospital mas

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  10. otro cap que esta buenisima

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  11. me gusto mucho espero el proximo

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  12. hasta el proximo capitulo

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  13. estos no pierden tiempo haciendo sus cochinadas jajajaja mas genia

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  14. No entiendo con lo de agus!
    Mas Novee
    @sarapinyana

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  15. Buen despertar,jajaja,no sabia ni donde estaba.¿k tendran todos en contra d agus?,se reconocen x los motes d escuela.Peter siempre tan atento se da cuenta k Es cuarto domingo, y k ella pasa el dia con Mar.

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  16. me encanto el capi, espero volver a leer pronto

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  17. muero por tu noveeeeeeeeeee!!!
    Me encanta. Amo todas tus noves, las leo siempre que estoy al pedo, pero las leo enteras jajaja
    Suerteee
    mas nove, mas

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  18. espero los capitulos, estoy super intrigada. llevas mucho sin escribir, ¿te pasa algo? espero nove pronto

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  19. Esta novela no la estás escribiendo tú, perdona que te lo diga. Si no me equivoco, esto que escribes es de una novela publicada que leí hace algún tiempo y lo que has hecho es cambiarle los nombres a los protas... Si me equivoco lo siento, pero me parece mal que te agencies lo que hacen otras...

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